28 de enero de 2022
Con motivo de una subasta prevista para hoy en París en la que se pondrían a la venta bienes culturales mexicanos, el país mesoamericano hizo un llamado a las casas subastadoras francesas para que detengan toda venta de piezas mexicanas y colaboren con el Gobierno en la investigación sobre el origen de las mismas. La embajadora de México en Francia, Blanca Elena Jiménez Cisneros, entregó una carta dirigida a la presidencia del Grupo Drouot y antes al Grupo Millon, que son las firmas rematadoras, en la que señala que los objetos culturales prehispánicos mexicanos son, bajo la legislación vigente de la Nación, «bienes inalienables e imprescriptibles». Señaló que este tipo de ventas fomentan el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada transnacional. Estas subastas, agregó, atentan contra la arqueología moderna al incentivar excavaciones ilegales para extraer objetos, e impedir que éstos puedan ser investigados, con lo que se obstaculiza el conocimiento sobre las antiguas civilizaciones.