2 de febrero de 2023
Medio millón de trabajadores del transporte, docentes, funcionarios y empleados del sector público británicos adhirieron a la mayor protesta sindical coordinada de los últimos diez años en el país europeo, convocada para pedir mejoras salariales en un contexto de inflación. Los bajos salarios y las precarias condiciones de trabajo impuestas por el Gobierno se vieron agudizadas por el alto índice de inflación, que superó el 10,5% anual en 2022, a raíz de la guerra de Ucrania y la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) hace tres años. Las centrales gremiales estimaron que hasta medio millón de trabajadores, incluyendo maestros de escuelas y profesores universitarios, conductores de trenes y colectivos, adhirieron a la huelga, que paralizó también aeropuertos, museos y oficinas públicas.