8 de diciembre de 2024
El consumo de alimentos y de otros bienes en Argentina registró una importante caída en 2024. En el primer trimestre del año, se registró una suba de la inflación que se mantuvo en niveles de dos dígitos, aunque con un descenso progresivo: enero 20,6%, febrero 13,2% y marzo 11%. En ese momento, hubo una contracción del consumo de mayor magnitud, que llegó a una baja en torno al 30% tanto en las ventas de supermercados y autoservicios, como en comercios minoristas de distintos rubros.
Luego, a partir de abril, la inflación bajó a un dígito, hasta llegar al último dato de 2,7% en octubre, según la medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec.
Por otra parte, con el fin de lograr el equilibrio fiscal, en 2024, el Gobierno recortó subsidios al transporte y la energía, eliminando beneficios para sectores de ingresos medios y altos, así como también redujo las transferencias a las provincias. Además, dio fin a los controles de precios que regulaban una canasta de productos básicos y flexibilizó las condiciones para importar productos de consumo masivo. Esto generó un reacomodamiento en la disponibilidad de productos y de los precios en las góndolas.
Dentro del IPC de octubre, los alimentos y bebidas y el transporte tuvieron una suba de 1,2%, por debajo del nivel general; sin embargo, el costo de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles es el rubro que más aumentó, con un incremento de 5,4% mensual.
Javier Gonzalez, lider comercial de NielsenIQ, dijo a Agencia Noticias Argentinas que “en términos de consumo para el 2024, actualmente tenemos hasta el mes de octubre una caída del 17,5% y probablemente en los 2 meses que quedan del año la tendencia de caída se mantenga”.
“Puede llegar a desacelerar un poquito y cerrar en menos 17% el consumo, eso está explicado en el 2024 principalmente por las categorías de bebidas, que están cayendo alrededor del 20%, cuidado personal y limpieza más cerca del 16% y alimentos más cerca de un 15%”, agregó.