20 de diciembre de 2024
El capítulo argentino de Amnistía Internacional publicó Disenso en riesgo, un informe que arroja cifras alarmantes sobre hechos represivos relevados en 15 manifestaciones de todas las que hubo durante el año. Desde la organización consideran que el gobierno del presidente Javier Milei hizo un uso «desproporcionado» de las fuerzas de seguridad «como norma» y que, con este informe, se ha encontrado un patrón de represión y criminalización para quienes se manifestaron. Del estudio, se desprendió que hubo 1.155 personas heridas, «muchas de ellas con lesiones graves»; 33 con impactos de balas de goma «en la cabeza o el rostro, con daños severos en la visión»; 50 trabajadores de prensa heridos durante las coberturas de las manifestaciones y 73 personas «criminalizadas» por participar en las protestas. «Entre las prácticas documentadas, se observó el uso abusivo de gases lacrimógenos, balas de goma, camiones hidrantes y golpes con tonfas y bastones, además de detenciones arbitrarias. Incluso, en casos emblemáticos, niños y niñas fueron afectados por la violencia represiva», sostiene el texto.