25 de febrero de 2015
En el 50° aniversario de Los Pumas, Nicolás Sánchez se perfila como pieza clave de un equipo que apunta a recobrar protagonismo y cumplir un buen papel en el Mundial de Inglaterra.
Hace 50 años, la Selección Argentina de rugby –así era conocida por entonces– realizó una gira por Sudáfrica en la que derrotó a los Juniors Springboks, un triunfo que marcó el inicio de una leyenda: la de Los Pumas, bautizados así en junio de 1965 por la prensa sudafricana que no encontró otra manera de llamar al yaguareté que decora el escudo de la Unión Argentina de Rugby. De ahí en adelante se sucedieron hechos que alimentaron la leyenda, motivo por el cual cada presentación del Seleccionado argentino es seguida con especial atención por el público.
En ese marco, el 2015 no será un año más para el conjunto albiceleste. En el 50º aniversario del mito Puma se presentan varios desafíos que llegan en un gran momento. El equipo conducido por Daniel Hourcade cerró el 2014 con un promisorio balance y un plantel que, al fin, parece superar el estado de transición, con un grupo que equilibra experiencia y juventud, y la figura sobresaliente del tucumano Nicolás Sánchez, el puma más destacado de ese año.
Tras un 2013 difícil, con cambio de entrenador –Hourcade reemplazó a Santiago Phelan–, internas en el plantel y pésimos resultados, parecía imposible que 2014 trajera alegrías a Los Pumas, menos tras las derrotas frente a Irlanda y Escocia en junio. Pero el nuevo head coach logró revertir la historia y encaró un proceso de recambio con buenos resultados y un trabajo más armónico. Con la figura de Sánchez en el centro de la cancha, después de varias temporadas sin encontrar al apertura indicado, se consiguió el primer triunfo en la historia del Rugby Championship (torneo con las tres potencias del hemisferio sur): 21-17 ante Australia, con 11 puntos del tucumano, y se cerró el año con saldo positivo en la gira de noviembre por primera vez en 8 años.
Claro que Nico Sánchez tiene mucho que ver con este momento de Los Pumas. En 2008, con 19 años, Cachorro –como lo llaman sus amigos– formó parte del Seleccionado de Menores de 20; luego integró el equipo de los Jaguares –algo así como la Selección B de Argentina– durante dos años y debutó en 2010 ante Uruguay, en el Campeonato Sudamericano. En 2011 fue campeón de la Vodacom Cup sudafricana con los Pampas XV, otro de los seleccionados profesionales argentinos. Y su debut oficial con Los Pumas se concretó ese mismo año, ante los Barbarians franceses. Su nivel obligó a Santiago Phelan a llevarlo al Mundial de Nueva Zelanda, donde disputó un partido.
A los 26 años, el surgido en Tucumán Lawn Tennis logró consolidarse en la zona neurálgica de la cancha, fue el goleador del Rugby Championship 2014 (52 puntos en total) y elegido el mejor apertura del certamen. En un puesto que no encontraba recambio tras el retiro de Felipe Contepomi y las constantes lesiones de Juan Martín Hernández, Sánchez logró darle juego y carácter al equipo de Hourcade, aportando 93 puntos en los 12 partidos que jugó en el año.
Calendario exigente
Pero la consagración de Cachorro no solo se dio con la camiseta albiceleste: el apertura había abandonado el Bordeaux francés al final de 2013 para dedicarse de lleno al Seleccionado argentino, ya que los compromisos con Los Pumas le impedían jugar y el presidente de su club lo obligó a elegir: «Es algo que no entra en discusión», contestó el tucumano y volvió a la Argentina.
Sin embargo, sus buenas actuaciones lo llevaron de vuelta al viejo continente: el campeón francés y bicampeón europeo, Toulon, no dejó pasar el gran presente de Sánchez y lo contrató en octubre para reemplazar al lesionado Frederic Michalak (internacional francés). En su debut, Sánchez anotó 16 puntos frente al Grenoble, y ya lleva 41 en 11 partidos jugados.
Nominado a los premios Olimpia, el 2014 de Sánchez augura un año positivo, no sin dificultades. En Toulon, deberá esforzarse para ganarse un lugar, ya que pelea el puesto con un argentino: Juani Hernández firmó contrato y se incorporó al equipo francés a comienzos de año. Y a nivel Puma, la exigencia será aún mayor: el Mundial de Inglaterra, en setiembre y octubre, se llevará todas las luces. Pero antes, en julio, se disputará el Rugby Championship a una sola ronda, justamente por ser el año del Mundial, lo que ajusta el calendario: Argentina visitará a Nueva Zelanda y Sudáfrica (17 de julio y 8 de agosto), mientras que será local de Australia (25 de julio).
«Jugar con la camiseta de Los Pumas no necesita ningún incentivo, es algo que va por dentro y siempre lo vas a tener, juegues el partido que juegues. Este 2014, dimos un paso adelante en la madurez», reconoce Sánchez. Aunque aclara: «Siempre hay que tener los pies sobre la tierra pese a los partidos que ganamos, incluso el de Australia no dice nada».
Poco importa cuánto diga el primer triunfo en el Rugby Championship: Sánchez será uno de los responsables de que, en su 50º aniversario, Los Pumas vuelvan a ilusionar en el Mundial. Ratificar la leyenda, ese es el objetivo.
—Gastón Bourdieu