Guardiola quiere seguir ganando

9 de julio de 2023

Nombre más influyente en la historia del fútbol moderno, Pep Guardiola, sinónimo de posesión y de ataque, tiene sin embargo como nuevo objetivo fortalecer su defensa. Iniciará este mes su octava temporada como DT de Manchester City, buscando fichar al zurdo croata de 21 años Josko Gvardiol, el central enmascarado que Leo Messi dejó expuesto en Qatar.
Pese a la chequera ilimitada del patrón Abu Dabi, el City de Guardiola dejó partir a Barcelona a su capitán Ilkay Gundogan y perdió contra Arsenal la lucha por fichar al volante central de West Ham, Declan Rice, el jugador inglés más caro de la historia (120,9 millones de euros). Pero Guardiola sí quiere que el City (cuyos dineros están bajo investigación de la Premier League) pague los más de cien millones que pide Red Bull Leipzig por Gvardiol.
¿Para qué otro central más si Guardiola, novedad absoluta para sus tradiciones tácticas, reinó la última temporada en el fútbol mundial defendiéndose en algunos partidos hasta con cuatro defensores centrales? Así aplastó 3-0 a Bayern Munich en Alemania por la Champions: John Stones (lo pasó luego al mediocampo), Manuel Akanji, Ruben Dias y Nathan Ake.
Defensores que celebran la recuperación como un gol y con buena técnica para acertar el pase siguiente son clave para mantener el sistema audaz y ofensivo de Guardiola. «La gente dice “oh, qué buen pase, qué buen gol”, pero ser un buen defensor lo considero el mayor talento del fútbol», le dijo Guardiola al exjugador Thierry Henry, ahora comentarista de TV.
Pep, que ganó once de las catorce Ligas que lleva jugadas como técnico de Barcelona, Bayern Munich y el City, y que aun así vive innovando, ahora sí es considerado por todos el mejor DT del mundo. La aceptación, según parece, no fue porque adaptó a su equipo a jugar con un centrodelantero fijo (el gigante noruego Erling Haland). Sino a que fortaleció su sistema defensivo. Sin renunciar a su estilo, cedió estética y ganó potencia física y pragmatismo, aun a riesgo de que el espectáculo decaiga, como sucedió con la muy discreta final de Champions que ganó al Inter.
Incierto, el fútbol sí ofrece un dato seguro: se seguirá jugando cada vez más rápido. Cuando la orquesta sinfónica del City inicie su pretemporada este mes en Japón y cuando debute el viernes 11 de agosto en la Premier una cosa es segura: apenas pierda la pelota, Guardiola buscará recuperarla de inmediato. Eso quieren hacerlo todos. Lo que Guardiola hace luego mejor que nadie es cuidarla como un tesoro hasta anotar. Al fin y al cabo, Pep solo quiere seguir ganando.