14 de agosto de 2013
La Selección argentina de básquet se prepara para disputar en Venezuela el Torneo de las Américas, que repartirá 4 plazas para el Mundial de España. Objetivos y ausencias.

Desde el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002, el básquet nacional ha permanecido en la élite en cada uno de los torneos importantes que ha disputado, con la medalla dorada conseguida en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 como principal conquista. Así, la camada de basquetbolistas conocida como Generación Dorada es, junto con las Leonas en el hóckey femenino sobre césped, la selección argentina que más logros ha conseguido durante los últimos años. Este equipo, que se va diezmando por el retiro de sus jugadores, buscará dar una última batalla en el Mundial de España en 2014. Pero, para eso, antes deberá clasificarse.
Desde el 30 de agosto y hasta el 11 de setiembre, Venezuela será la sede del Torneo de las Américas. Este campeonato, que agrupa a las 10 mejores selecciones del continente, servirá como clasificatorio para la Copa del Mundo de 2014, para la cual repartirá 4 plazas. Estados Unidos no participará del certamen ya que es el campeón mundial vigente y tiene asegurado su lugar en España. Por su parte, Argentina arrancará como candidata a conseguir uno de esos 4 lugares privilegiados, pero para eso deberá luchar, ya que no llevará el mejor equipo disponible, con bajas importantes como las de Emanuel Ginóbili, Carlos Delfino y Pablo Prigioni.
La ausencia de Ginóbili era previsible: no suele jugar este tipo de competiciones desde hace años. De todas maneras, el equipo argentino no tiene mayores dificultades a la hora de clasificar en torneos de estas características. Además, si el conjunto albiceleste no consigue uno de los puestos disponibles, aún tiene chances de disputar el Mundial, que cuenta con otros 4 lugares reservados para invitar a grandes equipos que no hayan podido clasificarse. Se descuenta que, en caso de que Argentina no pueda acceder al Mundial directamente, recibirá una invitación.
Por este motivo es que el Torneo de las Américas dejó de ser prioridad para la gran mayoría de los jugadores, no sólo nacionales, sino también para el resto de los países participantes. Siguiendo con el caso argentino, los NBA Carlos Delfino y Pablo Prigioni tampoco estarán en Caracas, al igual que Andrés Nocioni, quien viene de una gran temporada en Europa y es pieza vital en el conjunto argentino. Otro que no acudirá a la cita será Federico Kammerichs, quien acaba de anunciar su retiro definitivo del básquet. Quien sí estará, como siempre, es Luis Scola. El porteño, que acaba de cambiar de equipo en la NBA (jugará en Indiana Pacers), será el capitán de la selección dirigida por Julio Lamas y deberá tirar del carro de un equipo joven y con poca experiencia internacional.
A pesar de las bajas, Argentina es candidata no sólo a conseguir uno de los lugares para el Mundial, sino también a ganar el torneo. Además de Scola, el equipo cuenta con los bases Nicolás Laprovíttola y Facundo Campazzo, que ya tienen alguna experiencia internacional y vienen de temporadas en gran nivel en los clubes Lanús y Peñarol de Mar del Plata, respectivamente. Otro baluarte del equipo será Juan Gutiérrez. El pivot de 29 años jugó varias temporadas en Europa y en la Selección, y tiene dos Juegos Olímpicos en su currículum, incluida la medalla de bronce conseguida en Beijing 2008. Ellos serán los que deberán secundar a un Scola que, seguramente, se convertirá en una de las figuras del torneo.
Pero el conjunto de Lamas no será el único con bajas importantes en Caracas: Brasil, dirigido por el argentino Rubén Magnano y que a priori era el mayor candidato, no tendrá a casi ninguna de sus figuras, que renunciaron a participar en este Torneo de las Américas por presión de sus equipos en la NBA o simplemente para descansar. Thiago Splitter, compañero de Ginóbili en San Antonio Spurs, será uno de los ausentes en el conjunto brasileño. Otras figuras de la NBA que se bajaron fueron el pivot Nené Hilario y el base Leandrinho Barbosa, ambos de los Washington Wizards, y Anderson Varejao, de Cleveland Cavaliers.
Otras selecciones que sufrirán la ausencia de jugadores que militan en la NBA son República Dominicana, que no contará con Al Horford y Charlie Villanueva; Canadá, que no tendrá en su plantel a los jóvenes Kelly Olynyk, de Boston Celtics, y Anthony Bennet, quien acaba de ser elegido como número 1 en el draft de la NBA por Cleveland; y posiblemente Venezuela, que espera por la recuperación de su figura Greivis Vásquez.
Con este panorama crecen las chances de los equipos caribeños como Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela, que además contará con la ventaja de la localía. Estos equipos, sumados a la Argentina, serán los candidatos y quienes pelearán mano a mano por los lugares para España y por el título de campeón.
Para el conjunto de Julio Lamas será una dura prueba, que servirá para que las jóvenes promesas del básquet argentino se afiancen y adquieran experiencia, pensando en el futuro no muy lejano, en el que deberán tomar las riendas de una Generación Dorada ya en retirada y que, al parecer, apunta a cerrar su ciclo en el Mundial de España 2014.
—Germán Esmerado