7 de octubre de 2021
Con el estreno de la obra La celosa de sí misma, la actividad teatral se amplía en el Centro Cultural de la Cooperación. La programación y los protocolos.
Vuelta a las tablas. La puesta de La celosa de sí misma dispone un campo de juegos.
FERNANDO LENDOIRO
Luego de la incertidumbre, el miedo y el dolor causados por la pandemia, llega una buena noticia para la cultura local: el 4 de octubre reabrió el Centro Cultural de la Cooperación «Floreal Gorini», el ya emblemático espacio porteño dedicado a las artes y a las ciencias sociales. Claro que durante todo este tiempo nunca dejó de funcionar, ya sea con el trabajo de sus equipos de investigadores como con las conferencias y los conversatorios realizados vía streaming. Incluso se transmitieron obras de teatro para niños a través de esta modalidad. También se siguieron editando y publicando libros a través del sello Desde la Gente, se llevaron adelante ciclos sobre la realidad americana, entrevistas a personajes de la cultura, las ciencias y las artes, y el Canal Floreal TV continuó produciendo contenidos.
La gran novedad es el estreno de La celosa de sí misma, la obra de Tirso de Molina que cuenta con la dirección de Santiago Doria. En rigor, no se trata de la primera pieza que subió a escena en el CCC, ya que desde hace unos meses es un éxito de taquilla Habitación Macbeth, el unipersonal protagonizado por Pompeyo Audivert. En la puesta de La celosa de sí misma el escenario se convierte en un territorio de juegos, donde la imaginación de los intérpretes se conjuga con los personajes creados por Tirso de Molina. El elenco está integrado por Ana Yovino, Irene Almus, Gastón Ares, Andrés D’Adamo, Mónica D’Agostino, Pablo Di Felice, Francisco Pesqueira, Jazmín Ríos y Gabriel Virtuoso.
Otra buena noticia es la inauguración del Espacio Barletta del CCC, a partir de la remodelación del histórico Teatro del Pueblo, donde se radicará una parte de la programación artística y cultural durante el año 2022. El Espacio Barletta será un centro de experimentación para las artes, las letras y las ciencias sociales, un espacio único con estas características en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Nuevo escenario
«La pandemia afectó a todo el sistema cultural en el país, entramos en un estado de emergencia muy complejo», señala Juano Villafañe, director artístico del CCC, en diálogo con Acción. «Al CCC le toco afrontar la situación, como a todos. Contamos siempre con el respaldo del IMFC y de todos los trabajadores del centro cultural, también con la comprensión de artistas e intelectuales. Por cierto, nuestros coordinadores de áreas y departamentos siguieron con las investigaciones y el trabajo virtual en general, gracias al aprovechamiento de las nuevas tecnologías y formas de comunicación», agrega.
«Por el éxito obtenido con nuestra propuesta y ante la nueva situación que implica entrar lentamente en una suerte de postpandemia, continuaremos con la programación artística durante el verano: es la primera vez para el CCC que la actividad teatral se llevará a cabo en el mes de enero», adelanta Villafañe. La vuelta a la presencialidad exige el cuidado y el respeto del protocolo, de manera tal que sea un paso más en la dirección de una «normalidad» cada vez menos lejana. Por el momento se continúa aplicando la disposición actual de un aforo del 70%, mientras que se esperan nuevas definiciones del Gobierno de CABA.
«Las formas virtuales, las redes en general, vinieron para quedarse y multiplicarse», dice en relación a los cambios que trajo aparejados la pandemia. «Pero también es cierto que el ritual presencial, el convivio, sigue siendo el sistema dominante para los espectáculos. Los sistemas híbridos que incluyen el streaming y otras aplicaciones de las nuevas tecnologías en el desarrollo de las puestas en escena también seguirán su curso y desarrollo. Pero el ritual presencial es irreemplazable y es la base de la experiencia poética, artística y teatral».