25 de septiembre de 2014
Si alguien pensaba que, luego de 8 exitosas temporadas, el descarado Dr. House no dejaría lugar para un nuevo médico en el cable, se equivocó. Ahora, otro británico, Clive Owen, interpreta a Thackery, un cirujano racista y adicto, que es a la vez brillante e intrépido, en The Knick. La serie de HBO/Max, que se estrenó en agosto pasado, está ambientada en 1900 en Nueva York, y narra las historias de quienes contribuyeron a modelar la medicina moderna, en una época en que la tasa de mortalidad era altísima.
Con dirección de Steven Soderbergh (Traffic), la cuidada producción empieza cuando Thackery, personaje inspirado en William Halsted, un médico pionero en técnicas como la asepsia y la anestesia, asume como jefe de cirugía del hospital Knickerbocker. El programa anunció una segunda temporada en los EE.UU., donde los dramas médicos comenzaron a emitirse en los años 50.
Desde entonces, la fascinación por el género ha sido superada únicamente por los policiales. Sólo en la primera década del siglo XXI, aparte de House (2004), Nip/Tuck (2003), Anatomía de Grey (2005), Private practice (2007) y Nurse Jackie (2009) conquistaron millones de televidentes a nivel global. Y, más recientemente, Masters of sex (2013), un retrato sobre el comportamiento sexual en la década del 50.
Según los expertos, estas series funcionan, entre otras cosas, porque un hospital es un lugar lleno de tensión, donde se toman decisiones de vida o muerte, con toda una provisión de tramas y personajes. Por ejemplo, las doctoras Meredith y Yang, y los doctores Shepherd y Hunt de Anatomía de Grey.
La serie ER, de 1994, transcurría en una sala de urgencias y seguía el romance del doctor Ross (George Clooney) con la enfermera Hathaway (Julianna Margulies). En esta clase de ficciones, el público también conecta con situaciones a las que podría verse enfrentado en su vida cotidiana, como el cáncer pediátrico, tema que aborda la serie catalana Pulseras rojas (2011), que emite Telefe. Por esta señal también se ve a Martina Gusmán como una pediatra que comparte guardias con Ángel Rossi (Juan Darthés), en la telenovela Camino al amor. De las producciones locales, inolvidable es Vulnerables (1999), con Jorge Marrale como el médico que conducía un grupo de terapia.
Los dramas hospitalarios, que en un comienzo buscaban educar o se centraban en las pericias de los protagonistas (el doctor veterano versus el joven inexperto), ahora presentan dilemas profesionales y emocionales. Éstos, además de las características del personaje, hicieron de Dr. House un verdadero fenómeno. Y harán otro tanto por el implacable Thackery de The Knick, en tiempos en que la medicina no gozaba de la credibilidad casi reverencial que se le da hoy.
—Francia Fernández