30 de junio de 2021
Sergio Olguín
Alfaguara
428 páginas.
La fragilidad de los cuerpos, Las extranjeras y No hay amores felices son las tres novelas previas de la saga de Verónica Rosenthal, la joven periodista que retorna en La mejor enemiga con un nuevo caso para resolver. Escritas por Sergio Olguín, estas historias se instalan en la tradición más negra del policial en tanto retratan en sus recorridos las zonas ambiguas del poder y la corrupción de instituciones cuestionadas por la sociedad. En esta oportunidad, los asesinatos de un periodista prestigioso y su exmujer serán el punto de partida de la investigación que llevará adelante Rosenthal junto con sus compañeros de redacción, entre los cuales se destaca María Magdalena, la exmonja que apareció en el libro anterior y que ahora es una reportera consumada. Además de ser un policial atrapante, el último opus de Olguín funciona también como un relevamiento de la prensa contemporánea, distanciada de la ética de la «vieja escuela», aquella que se cultivó cuando los medios no estaban concentrados en manos de empresarios que nada tienen que ver con el oficio, ni existían las redes sociales y su lógica fundada en la inmediatez. También resulta atractivo ver la evolución del personaje central, que siempre se mostró libre en cuanto a sus elecciones sexoafectivas, pero que en este momento necesita sostener su vínculo de pareja aunque la aparición de una amante lo haga tambalear. Tal vez el costado más ambicioso de esta nueva entrega sea su vinculación con el terrorismo a escala internacional: si La fragilidad de los cuerpos se concentraba en la mafia local, el salto hacia otras geografías le aporta a la saga una marca de contemporaneidad con aristas mucho más complejas.