4 de septiembre de 2021
Juan Pablo Félix
López Lacci es un bailarín de malambo.
Presentada en Toronto y premiada en varios festivales, esta ópera prima cuenta la historia de Cabra (Martín López Lacci), un adolescente sumergido en una crisis familiar que se entrena para presentarse en el certamen nacional de malambo. Vive con su madre (Mónica Lairana), quien está en pareja con un gendarme (Diego Cremonesi), mientras que su padre (el actor chileno Alfredo Castro) es un exconvicto que acaba de salir de prisión y pretende arrastrarlo al mundo criminal. El chico es testigo de los conflictivos vínculos familiares y utiliza el arte del zapateo a modo de catarsis personal, en una suerte de Billy Elliot criollo, donde la familia se presenta como el obstáculo y al mismo tiempo el sostén para alcanzar su meta sobre el escenario. Esta coproducción entre Argentina, Brasil, Chile, México, Bolivia y Noruega explota la diversidad de su equipo y la vuelve una virtud. Filmada en Jujuy, utiliza el paisaje de la Quebrada de Humahuaca y la Puna para localizar la danza folclórica y su significado regional. Aparece también la frontera con Bolivia y las problemáticas asociadas con el contrabando, así como el carnaval del título describe actitudes y comportamientos de los protagonistas. El debutante en la dirección, Juan Pablo Félix, transmite las emociones que distinguen este relato de identidad con la ayuda de una cuidada fotografía y una oportuna banda sonora. De esta manera sumerge al espectador en una idiosincrasia específica, que se siente ajena y universal a la vez.