22 de julio de 2015
Al estreno en pantalla grande del DVD del Indio Solari se suman películas sobre Federico Moura, Daniel Melingo, Alejandro Sokol y Babasónicos. El género pisa cada vez más fuerte en el mundo del cine.
Los «rockumentales» son una de las etiquetas nuevas en los festivales internacionales de cine. Y no solo porque ya tienen sus límites estilísticos y un sistema de valores definidos, sino porque a lo largo de las últimas tres décadas el género logró forjar su propia historia en el universo de la música. En ese sentido, su prontuario ya cuenta con gemas como Quadrophenia (basada en el disco de The Who) o 24 Hour Party People (sobre la escena de Manchester). A su vez, este formato cuenta entre sus exponentes a maestros de la dirección como Martin Scorsese (The Band, Bob Dylan y los Rolling Stones fueron capturados por su cámara), D. A. Pennebaker (filmó Ziggy Stardust and the Spiders from Mars junto con David Bowie) y Julien Temple (conocido por sus registros de los Sex Pistols).
Bajo esta perspectiva, una de las noticias destacadas en lo que va del año es el estreno de Indio Solari y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado – La película. Se trata de un DVD en vivo, centrado en la presentación del cantante en el Estadio Único de La Plata en diciembre de 2008. En aquella ocasión, Andrés Calamaro se subió a cantar «Veneno paciente», «Esa estrella era mi lujo» y «El salmón» junto con Solari. Un gesto histórico del frontman pelado para la cultura rock de la Argentina.
El material fue filmado con 12 cámaras digitales HD e incluyó helicópteros para tomas aéreas. La grabación del show estuvo a cargo de Gustavo Gauvry, mientras que en la primera edición de sonido los responsables fueron Hernán Aramberri y Martín Carrizo, ambos integrantes de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Durante dos semanas trabajaron en los míticos estudios Abbey Road, en Londres, para el proceso de mezcla y masterización.
El video incluye 23 temas. En sus proyecciones se reproducirá bajo el formato de sonido 5.1 y a volumen de concierto. Las entradas para el estreno del material en el Luna Park se agotaron en pocas horas. Sumaron otras dos funciones para el mismo 19 de agosto y también se vendieron ese mismo día. Al cierre de edición había confirmadas tres proyecciones más para el 20 de agosto, además de otras en Córdoba y San Juan.
Tarea fina
La realización de «rockumentales» es cada vez más numerosa. Sin ir más lejos, este año también se estrenó El alucinante viaje de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Un trabajo enfocado en el período inicial de la banda, cuando se presentaba en La Plata. Sus realizadores, que se identifican como El Comando Luddista, dicen que «la primera parte de la banda es la menos contada y es, para la historia de la música del rock, fundamental». Frente al silencio del triunvirato integrado por Solari, Skay Beilinson y Poli Castro, los directores aclaran: «Creemos que a pesar de estas ausencias la película se sostiene. Sobre todo porque en ese momento la banda era un colectivo de un montón de integrantes. Y había algo puntual: ninguno era tan importante como lo fue después, por ejemplo, Indio».
Una de las primeras películas nacionales que fue reconocida por su calidad, su enfoque, sus derroteros y su incidencia en este formato fue Luca, inspirada en el líder de Sumo y dirigida por Rodrigo Espina. «El productor de la película, Marcelo Schapces, fue muy inteligente para pensar una estrategia de distribución. La idea fue crear un circuito de salas alternativas en el interior, en centros culturales y salas independientes. La película recorrió todo el país. Luca logró convocar más gente en salas que muchas películas comerciales», explica el director de cine Hernán Moyano que, durante el año pasado, también tuvo su propia «experiencia rockumental» con Pequeña Babilonia, una exquisita y cuidada primera parte de la historia del rock platense.
«Por la conexión con el personaje, estuve pensando mucho en la película de Luca», advierte el periodista Bruno Larocca, que este año dirigió junto con Edgardo Kevorkian Solo, inspirada en Alejandro Sokol, el recordado integrante de Sumo que luego se convertiría en el cantante de Las Pelotas. «La película de Rodrigo Espina fue un trabajo de muchos años, con un gran equipo. La nuestra fue más austera pero contamos con, por ejemplo, composiciones originales de Gillespi», concluye.
«Hoy por hoy, hay movimientos como el de La Pesada del Doc, organizado por la productora La nave de los sueños, que se encarga de agrupar las películas de este género y promoverlas en el interior del país», explica Moyano. La lista de estrenos sigue sumando títulos: Su realidad, dirigida por Mariano Galperín, es una ficción que se sumerge en el mundo creativo de Daniel Melingo durante la gira de presentación de Linyera, su último disco, en distintos países europeos.
También hubo presentación reciente para Desacato a la autoridad, relatos de punks en Buenos Aires 1983-1988, dirigida por Tomás Makaji y guiada ideológicamente por Patricia Pietrafesa, referente del punk en la Argentina. Actual música de Las Kumbia Queers, Pietrafesa explica: «Me di cuenta de que la oportunidad que me ofrecía Tomás era la ideal para escanear todo mi archivo y contar mi punto de vista sobre esa época. Nunca antes había pensado en hacer un documental, me interesaban más los libros».
A la lista de novedades «rockumentales» aparecidas en los últimos meses se le suman, entre otros: Un lugar para estar (sobre el rock platense); Jessico, una historia de rock en tiempos convulsivos (una radiografía acerca del disco de Babasónicos); Imágenes paganas (el trayecto vital y artístico de Federico Moura, de Virus); Relámpago en la oscuridad (la obra del ex V8 y Logos, Alberto Zamarbide) y Ricky Espinosa (documental sobre el fallecido líder de Flema). Tal es la proliferación del género que Canal Encuentro lanzó su propio ciclo denominado, justamente, Rockumentales. Su guionista, Martín Graziano, resuelve de manera concreta las causas de este gran desarrollo: «El rock ya tiene 60 años y, como toda criatura envejecida, quiere contar las historias de sus años salvajes».
—Facundo Arroyo