27 de enero de 2016
La vida pública y privada de las estrellas de géneros como el rock, el country y el rap sirve de materia prima para un puñado de ficciones que se destacan en la grilla del cable. Tramas que funden canciones, negocios, romances y crímenes.
La industria musical gana terreno televisivo gracias a exitosos culebrones. Su nuevo exponente es Vinyl, un viaje por el sexo y las drogas de los años 70, al ritmo del punk, el disco y el hip-hop. La serie de HBO se estrena el 14 de febrero, está ambientada en Nueva York y cuenta con la producción de dos figuras reconocidas, como Martin Scorsese y Mick Jagger, y la creatividad de Terence Winter, guionista de la recordada ficción Los Soprano.
En Vinyl, Richie Finestra (Bobby Cannavale) es un cocainómano con gran oído musical, que trata de salvar su compañía discográfica (American Century). En el reparto también figura James Jagger, hijo del líder de los Rolling Stones. El mundo country que narra Nashville (Sony), en tanto, va por la cuarta temporada. Basada en la historia de tres cantantes reales (Faith Hill, Reba McEntire y Bonnie Raitt), tiene a Rayna James (Connie Britton) como la reina del género, hasta que aparece Juliette Barnes (Hayden Panettiere), una artista de moda dispuesta a todo con tal de desbancarla.
Más kitsch que las mencionadas es Empire (Fox Life), del director Lee Daniels (en cine hizo Precious), y el guionista Danny Strong, que trabajó con él en la película El mayordomo. Terrence Howard hace de Lucius Lyon, un exdealer de drogas y propietario del exitoso sello de hip-hop Empire Entertainment al que, debido a una enfermedad, le quedan tres años de vida. Inspirado en El rey Lear, Lucius les informa a sus tres hijos, un competente ejecutivo, un prodigioso cantante de R&B y un talentoso rapero, que uno de ellos tendrá que sucederlo en el «trono», mientras su deslenguada exmujer, Cookie (Taraji P. Henson, ganadora un Golden Globe a Mejor Actriz de Serie), que acaba de salir de prisión por un lío de drogas, regresa para recuperar su parte de la empresa familiar.
«Siempre que se trata del mundo de la televisión o la música, al público le resulta muy atractivo un programa que descorre el telón y lo sumerge en un universo que, si bien ha visto, no conoce del todo: el detrás de escena de la industria», opina Natalia Trzenko, periodista de Espectáculos de diario La Nación. «Ahora, en el caso de Empire y de Nashville son telenovelas, que podrían transcurrir en un supermercado, pero están trasladadas a escenarios “musicales”. Y en cuanto a Vinyl, es la figura de Mick Jagger lo que le cambia completamente el eje y, luego, como transcurre en los 70, en Nueva York, se convierte en un retrato de época, algo que ni Nashville ni Empire comparten, ya que la primera está más vinculada con la trama musical y la segunda se centra en una empresa familiar». Asesinatos, romances, coerción y canciones escritas por Timbaland transitan por Empire. A la fiebre sonora, se suma también Mozart in the Jungle (2014), sobre un excéntrico director de música clásica (inspirado en el venezolano Gustavo Dudamel), que interpreta Gael García Bernal. Tanto el actor mexicano como la serie fueron premiados con los Globos de Oro (por Mejor Actor de un Musical y por Mejor Comedia/Musical). La segunda temporada ya se estrenó por Amazon. Y aún quedan otros géneros por explorar.
—F. F.