8 de julio de 2015
Los medios decían que no tenían acceso al material y que no podían saber cuál música era independiente y cuál no», recuerda Gustavo Rohdenburg, integrante de la comisión directiva de la Unión de Músicos Independientes, que junto con otras organizaciones similares de todo el país integra la Federación Argentina de Músicos Independientes. La excusa servía a radios y productoras televisivas para resistir uno de los puntos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
En el artículos 65 de la ley, se establece un cupo mínimo de canciones de músicos argentinos (un 30%) para pasar en cada radio y, además, se establece que de ese porcentaje, la mitad deben ser de bandas o solistas independientes. «Por ejemplo, si en la mitad del día de una radio se pasan 100 canciones, 30 tienen que ser canciones argentinas y de esas, 15 de músicos independientes», grafica Rohdenburg, quien destaca que el país está a la vanguardia en este aspecto. «Somos el primer país en el mundo que tiene un fomento así, más allá de lo que pasa con el mercado y la industria, que siempre está concentrada», dice.
Para ponerle freno a las excusas, la FAMI se reunió con el AFSCA –la autoridad que vela por el cumplimiento de la Ley de Medios– y firmó un acuerdo de cooperación para construir un Banco de Música Independiente en Internet, en el que pueden registrarse todas las radios para acceder al material. «Hoy por hoy incluye 8.000 canciones», celebra el músico. «Una vez al mes actualizamos el banco, así que las radios pueden pasar canciones nuevas, de todos los estilos y todas las provincias», agrega. Para formar parte del Banco, ni siquiera es necesario estar asociado a alguna de las múltiples organizaciones que integran la FAMI. «Esto es para todos los músicos, no solo para los asociados: lo que las asociaciones hacen es recibir el material y garantizar a las radios que se trata de producciones independientes», explica Rohdenburg. El Banco de Música Independiente se lanzó hacia fines de marzo y, por ahora, el balance que hacen los músicos es positivo. «Si lo ponemos en perspectiva, desde que se aprobó la ley hasta ahora pasaron solo cinco años, un tiempo que en la cultura no es mucho. Y vemos que se está avanzando», evalúa el representante de la UMI. «Se escucha más música independiente, las radios se están interesando, tratan de aprender y adaptarse a lo que propone la ley. Pero tenemos que entender que es un cambio cultural y político, y que lleva tiempo modificar la lógica que imperó durante los últimos 15 o 20 años», analiza.
Aunque Rohdenburg reconoce que si hoy prendiera la radio no escucharía esas hipotéticas 15 canciones, considera que la media ronda las 8 o 9. «Conforme el año avance y las multas sean más fuertes, se incrementará más la aplicación», confía. El Banco ya generó claves para más de un centenar de emisoras, que se anotaron para echar mano a su material..
Además de lo anterior, desde que se lanzó el sitio web las organizaciones de músicos están notando mayor interés por parte de los colegas. «Muchos nos cuentan que escucharon a otras bandas de conocidos y eso los motiva», señala Rohdenburg. «Pero hay que seguir, porque el trabajo es muchísimo».
—Andrés Valenzuela