10 de junio de 2023

Alejandro Lingenti

Bronca
Creador: Lee Sung Jin
Protagonistas: Ali Wong, Steven Yeun, David Choe, Young Mazino
Netflix

Netflix es una de las pocas plataformas de streaming que publica rankings con sus series y películas más vistas. Y en esa selección aparecen hoy, con mucha frecuencia, las producciones de Corea del Sur, uno de los países que en los últimos años ha apostado –a través de iniciativas privadas y estatales– por la producción audiovisual en aras de la consolidación de una industria potente. Bronca estuvo varias semanas en el Top Ten de la N roja en varios lugares del mundo, entre ellos Argentina. Es una creación del coreano Lee Sung Jin, guionista que colaboró con series exitosas como Silicon Valley y Dave.
No fueron pocos los periodistas locales que la compararon con Relatos salvajes. ¿Por qué? Efectivamente, el enojo que les hace perder los estribos a sus personajes y desemboca en los arrebatos de furia descontrolados –un tópico central de la exitosa ficción de Damián Szifrón– nos trae el recuerdo del inefable «Bombita» interpretado por Ricardo Darín en esa película argentina estrenada en 2014.
En el caso de Bronca, el nudo de la historia es el encarnizado enfrentamiento entre dos personas que viven momentos muy diferentes, pero comparten una marcada obsesión por el dinero y una insatisfacción permanente muy palpable: Danny Cho (Steven Yeun, conocido por su participación en The Walking Dead) es un contratista independiente hundido en la depresión por el regreso forzado de sus padres a Corea, del que se cree culpable. Y Amy Liu (Ali Wong, excelente en su papel), una mujer de negocios de padre chino y madre vietnamita que está a punto de vender su negocio de plantas de interior por varios millones de dólares.
Ella vive con un marido, que es un ejemplo de buena educación y tolerancia, y la pequeña hija de ambos. Pero de un día para el otro se transforma en una fiera sedienta de venganza: el motivo es superficial, está claro que lo que importa es el mar de fondo. Amy y Danny protagonizan un incidente automovilístico en un estacionamiento que primero desata una espectacular persecución por las calles de Los Ángeles y después un intercambio de maldades que monopoliza los diez capítulos. 
Aun cuando la estructura se repite (el enigma de cada episodio es adivinar a qué se va a animar cada uno para perjudicar al otro), Bronca atrapa por la agilidad de su narración, por sus toques de comedia negra, sus grandes pasajes de acción y, quizás lo más interesante, la agudeza con la que radiografía la experiencia de los asiáticos como inmigrantes en Estados Unidos, en este caso matizadas por las diferencias de clase, además: un trabajador que vive al día, una profesional con muchos recursos. 
La serie es una nueva producción de A24, que ya lleva varios años de buena racha en el cine (obtuvo medio centenar de nominaciones a los Oscar y dos premios muy comentados, los que ganaron Moonlight en 2017 y Todo a la vez en todas partes este año, en la categoría Mejor película). A24 produjo también Mo, muy buena serie protagonizada por el comediante de origen árabe Mohammed Amer, y Euphoria. Es decir, su sello ya se perfila como una garantía de calidad. 
Si bien Bronca no se pronuncia explícitamente sobre las motivaciones de sus protagonistas, sobre las causas de su inocultable malestar, deja abierta la puerta para conclusiones más o menos evidentes: la presión de la vida adulta en la sociedad capitalista, la abulia que suele ensombrecer la vida familiar, la necesidad de tener siempre una imagen impoluta que dé bien en Instagram… Todo eso que sabemos de sobra pero nos es tan fácil evitar. 

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