5 de marzo de 2022
Cecilia Pahl
Club del disco
Desde el Litoral, la intérprete e investigadora Cecilia Pahl maneja la sabiduría de la naturaleza. La de los pájaros en primavera, sobre todo. Está construyendo una migración interna del canto a través de su discografía. Y a esos pasos le suma siempre una cuota de riesgo que la hace avanzar en cada trabajo. La idea de Estampas argentinas fue seleccionar diez canciones provenientes del repertorio académico (de Alberto Ginastera a Carlos López Buchardo, pasando por Carlos Guastavino y Gilardo Gilardi) para releerlas en clave de música popular. Hay dos características fundamentales para que este disco se despegue del marco erudito. La primera son sus dos guitarristas, Ernesto Snajer y Matías Arriazu, que a la vez fueron los arregladores de las canciones. Sumado a eso, Pahl armó el proyecto perfecto para darle un desarrollo profundo y fresco a sus intenciones. Si el boom del folclore tuvo lugar en los 60, entonces su caldo de cultivo se cocinó durante la primera mitad del siglo XX. Y qué sorpresa, algunos condimentos se prepararon desde la música clásica. Como señaló el ensayista Sergio Pujol, a estas canciones las pudieron haber compuesto Cuchi Leguizamón y Eduardo Falú. Aun así, y más allá de las autorías, Pahl, Snajer y Arriazu (más el maestro Guillermo Klein en «Canción a la luna lunanca») acaban de abrir una nueva puerta del pasado donde, a veces, espera el futuro.