9 de junio de 2023

Juan Pablo Russo

Diciembre 2001
Dirección: Benjamín Ávila
Protagonistas: Diego Cremonesi, Luis Luque, Nicolás Furtado, Jean Pierre Noher y Fernán Mirás
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Diciembre 2001, una fecha que sigue resonando en la memoria colectiva de los argentinos, es el reflejo de un hito histórico basado en el libro El palacio y la calle, de Miguel Bonasso. A través de una narrativa audaz, la serie cruza ficción y realidad para que los espectadores sean testigos de los intrincados acontecimientos políticos, económicos y sociales que estremecieron a Argentina a finales de aquel año, transformándose en una de las crisis más profundas y desgarradoras de su historia.
La trama sigue los pasos de Javier Cach, interpretado por Diego Cremonesi, un asesor de la jefatura de Gabinete durante el gobierno de la Alianza. A medida que avanza la historia, las convicciones y los deseos de Cach se enfrentan a los sinsabores de la práctica de gobierno y a la devastadora crisis que azota al país. La renuncia anticipada del presidente, la represión policial que causa la muerte de decenas de argentinos, el colapso del sistema con el saqueo de los ahorros de la población y la desconcertante sucesión de cinco mandatarios en una semana, son solo algunos de los eventos que se cuentan en Diciembre 2001, un thriller político de alto impacto emocional.
En la trama se destaca la brillante actuación de Luis Luque en el papel de Chrystian Colombo, el entonces jefe de Gabinete. Con su talento y carisma, el actor logra dar vida a este personaje clave de manera notable, capturando desde su astucia hasta sus dilemas morales y su lucha interna por mantener el equilibrio en tiempos turbulentos. Luque domina cada escena con una presencia imponente, transmitiendo la intensidad y el carácter determinante de Colombo.
El reparto se completa con talentosos actores como Luis Machín (Domingo Cavallo), Jean Pierre Noher (Fernando de la Rúa), Fernán Mirás (Chacho Álvarez), César Troncoso (Eduardo Duhalde), Jorge Suárez (Adolfo Rodríguez Saá), Manuel Callau (Raúl Alfonsín), Manuel Vicente (Ramón Puerta), Alejandra Flechner (Chiche Duhalde), Vando Villamil (Carlos Ruckauf) y Ludovico Di Santo (Antonio de la Rúa).
Además de personajes reales, la serie cuenta con figuras que asumen roles ficticios, como Cecilia Rossetto, Nicolás Furtado, Sergio Prina y Malena Solda, quienes sumergen a los espectadores en la desesperación y la incertidumbre que marcaron aquellos días. Estos roles se asoman a las experiencias individuales y los dilemas personales que se entrelazaron con los acontecimientos políticos, proporcionando una perspectiva más abarcadora y compleja.
La acertada dirección de Benjamín Ávila (Infancia clandestina) logra capturar la atmósfera caótica y desesperanzadora de aquellos tiempos, utilizando una paleta de colores sombría y un relato ágil que contribuye a mantener el suspenso y el interés en cada uno de los seis episodios, donde las manifestaciones en las calles se cruzan con las intrigas palaciegas y los movimientos financieros que alimentan una tormenta perfecta.
Además de lo anterior, Diciembre 2001 nos sumerge en un mundo donde la adversidad y la incertidumbre desencadenan un poderoso impulso colectivo de unión y valentía. Nos muestra cómo, incluso en los momentos más oscuros, la población argentina encontró fuerzas para apoyarse mutuamente, tejiendo lazos de solidaridad y forjando un espíritu de resistencia. Si bien algunos momentos pueden parecer sobrecargados de información, en general la historia se desarrolla de manera coherente.
Con guion de Mario Segade, que demuestra una comprensión profunda de los acontecimientos, la serie destaca por su exquisita puesta en escena, logrando recrear con meticulosidad los escenarios y la atmósfera cargada de aquellos días turbulentos. Sin embargo, su mayor logro trasciende la mera representación audiovisual, convirtiéndose en un testimonio vívido de las experiencias y los desafíos que forjaron el destino de una nación.

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