11 de febrero de 2023
A partir de una experiencia europea, investigadores y organismos locales buscan fomentar una economía de plataformas más justa y solidaria. El caso de la salteña Mensajería Central.
En movimiento. María Pía González Robles, vocal de la cooperativa, que cuenta con 300 clientes.
Foto: Javier Corbalán
Prácticamente no hay rincón del país en el que no se vean jóvenes que en moto o bicicleta carguen una gran mochila a sus espaldas y avancen a grandes velocidades para hacer entregas de pedidos de todo tipo. La mayoría pertenece a importantes plataformas lucrativas de alcance mundial. Sin embargo, están emergiendo en el sector otro tipo de plataformas que conciben un formato cooperativo a la hora de brindar un servicio de cadetería o reparto.
En este sentido, la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (FACTTIC) «viene trabajando desde hace varios años con el cooperativismo a partir de plataformas que permiten la articulación con organizaciones. Así nació el proyecto CoopCycle en América Latina y Argentina, a partir del interés vinculado a cooperativas de reparto», explica Cecilia Muñoz Cancela quien trabaja en la implementación del proyecto.
CoopCycle es una aplicación que nació en Francia en 2016 y está destinada a cooperativas de reparto, lo que permite que cada organización gestione su propia plataforma de manera local. «La decisión de avanzar con CoopCycle –continúa Muñoz Cancela– tiene que ver con que es una plataforma ya desarrollada que tiene cooperativas en varios países del mundo que la utilizan».
En el año 2019 FACTTIC comenzó a trabajar en la adaptación técnica para que CoopCycle funcione en Argentina y para ello contó con el apoyo de diferentes organismos tanto para su implementación como para la difusión. «Esto fue posible gracias a subsidios del INAES que dieron el gran empuje para que el proyecto comenzara, pero también trabajamos junto con PROCOAS, que es una línea del Ministerio de Ciencia y Tecnología que financia proyectos que vinculen actores del sistema científico-tecnológico con actores sociales», cuenta Denise Kasparian, investigadora del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini y del Instituto Gino Germani, entidades que realizaron para el proyecto «un trabajo más territorial, que nos permitió ir identificando estos objetivos que surgían de querer que la plataforma de cooperativas de reparto funcione aquí en la Argentina».
En Salta
Luego de la adaptación tecnológica, FACTTIC se puso en contacto con actores de la economía social, con cooperativas o grupos pre-cooperativos para que pudieran capacitarse o difundir el proyecto. Una cooperativa de Salta capital es quien más avanzada está en su implementación. Se trata de un grupo de amigos que se conocieron en Mensajería Salta y decidieron independizarse y conformar la cooperativa Mensajería Central. Con cinco años de antigüedad y tres desde que obtuvieron la matrícula, actualmente cuentan con 15 asociados y asociadas y alrededor de 300 clientes.
Al respecto María Pía González Robles, vocal de la cooperativa, explica: «Nosotros hacemos trámites, no delivery de comida, si bien algo de esto incluimos. Trabajamos con un sistema de cadetes quienes pagan una base semanal de 1.400 pesos y nosotros les pasamos los clientes y la tarifa que tienen que cobrar y ese dinero es para ellos. Con CoopCycle nos sale el monto justo». Y agrega: «FACTTIC nos brinda la posibilidad de tener una aplicación que nos permite el control de los viajes. Podemos saber dónde está el cadete en la pantalla de la computadora y ver qué envío asignarle. Y podemos llevar todo lo administrativo en formato digital. La aplicación tiene un montón de detalles, cuando sepamos manejarla bien, comenzaremos a tener contacto con la gente de Europa, lo que es importante porque son quienes la crearon».
En Europa CoopCycle trabaja con 80 cooperativas de reparto, aquí en Argentina son 8 las que ya están en proceso de capacitación para utilizar esta herramienta. «Lo que se busca es el acuerdo justo entre las cooperativas, entonces el acuerdo de precios y servicio lo hace la cooperativa con el negocio local y el dinero queda dentro del marco local. CoopCycle no gestiona plata, facilita las herramientas para que el dinero circule, pero está asociado a las cuentas bancarias de las organizaciones de base. No hay mediación financiera», aclara Muñoz Cancela, quien también integra el PROCOAS. Otra forma de gestión que promueve una economía más justa, solidaria y con impacto local.