9 de octubre de 2022
La cuarentena que atravesamos bajo la pandemia modificó hábitos en toda la población y nos enfrentó a nuevos desafíos. De un momento a otro, la forma de conectarnos con el exterior se volvió digital. En este contexto, la urgencia y la necesidad obligaron a los mayores de 60 años a adquirir el manejo de dispositivos que, en otras circunstancias, les hubieran sido indiferentes. En consecuencia, el aislamiento fue, para ellos, una oportunidad que les permitió integrarse a un sistema que, acaso, no los había tenido en cuenta: trámites bancarios, gestiones médicas, compras online y series son solo algunas de las actividades que ya hoy forman parte de su vida cotidiana. Una pequeña muestra de la capacidad de adaptación de los adultos mayores que echa por tierra el concepto de vejez como proceso de deterioro.