11 de enero de 2016
«El absurdo está constantemente en la vida cotidiana, es lo que prevalece. Nosotros vamos abriéndonos paso sobre la base de cierta racionalidad que nos permite las relaciones personales, los trámites bancarios, las cátedras universitarias. Creo que hay una dosis de irracionalidad y absurdo en la vida cotidiana que es gloriosa.»