10 de noviembre de 2015
En estos días, muchos medios y periodistas fijaron el tema «Los argentinos deben elegir entre dos modelos de país». Pienso y reflexiono que esa frase es aplicable y proyectable hasta la época de la colonia y, por qué no, tiempo después a San Martín y su epopeya libertadora. No ignoremos que San Martin al regreso de su campaña a Buenos Aires debió exiliarse en Europa debido a que el gobierno del momento no aprobó sus triunfos libertadores. Esto nos habla de dos modelos para estas tierras.
Podríamos hablar también de dos modelos de país, unitarios y federales o de Yrigoyen/Perón y los destituyentes, hasta llegar a un período más contemporáneo: Menem y Angeloz, elecciones en las que al candidato perdedor, previo a las votaciones, se lo difamó públicamente, no solo a él sino también a toda su familia, para finalmente y sin mucha publicidad terminar desestimando todas las denuncias. Los resultados son conocidos por todos. Período este que termina con el vuelo de un helicóptero desde casa de gobierno.
Opino que desde la época de los colonos y los realistas seguimos teniendo las mismas luchas de intereses basadas en dos modelos de país. Un modelo manejado por intereses económicos foráneos asociados con fuertes intereses económicos locales que solo ven en la Argentina y en el pueblo argentino elementos para que sus números económicos se incrementen y otro modelo que agrupa a un sector de la sociedad que busca lograr un país más justo y equilibrado.
Créanme, para llegar a esa conclusión no hace falta leer diarios de ningún tipo, mirar noticieros durante horas ni mejorar el rating de algún charlatán que armó un programa político. En la interpretación de nuestra historia van a encontrar la respuesta a todos los males de la Argentina.
Marcelo Freire
Ciudad de Buenos Aires