22 de julio de 2015
«Después de la Segunda Guerra Mundial, pensábamos que los países occidentales teníamos una cosa llamada democracia que haría que todo funcionara. Pero ahora nos damos cuenta de que hay otras fuerzas que son más poderosas que esa vieja idea griega. El dinero, la avaricia, el lado oscuro de la naturaleza humana. Es una batalla intensa y difícil, que estamos perdiendo.»