22 de marzo de 2022
Estuvo ocho meses detenida, acusada de homicidio, tras defenderse de una violación. Su absolución fue celebrada como un «fallo reparador».
«Gracias por toda la fuerza, el cariño, la sabiduría, el respeto que ustedes solamente tuvieron. Gracias por esto, por la defensa. Vamos a sacar más pibas, vamos a sacar más chicas trans, más chicos gays de las calles. Vamos, porque nos necesitan, nos necesitan», indicó Eva Analía «Higui» de Jesús tras conocerse el fallo del Tribunal, ya entrada la noche del último 17 de marzo, frente a una multitud de manifestantes que aguardaba desde hacía tres días sobre la avenida Balbín al 1700 de la localidad bonaerense de San Martín al grito de «Yo también me defendería como Higui».
Seis años pasaron desde el brutal hecho que llevó a esta joven mujer a estar ocho meses detenida luego de que fuera acusada de asesinar a Cristian Espósito, uno de los protagonistas del intento de violación grupal «correctiva» por ser lesbiana.El ataque, según consta en la causa, se produjo el 16 de octubre de 2016 en Lomas de Mariló, un barrio vulnerable de Bella Vista, al cual Higui había ido a visitar a su hermana por el Día de la Madre. Entrada la noche, y cuando la mujer se retiraba del lugar tras pasar a visitar a una familia amiga, fue atacada en uno de los pasillos del barrio por al menos tres hombres al grito de «te voy a hacer sentir mujer, forra lesbiana». Lo que siguió fue, según relató la propia Higui durante el juicio, una escena de horror con golpes, patadas en la cabeza y riñones, insultos e intentos por desnudarla, de los cuales ella buscó defenderse con un cuchillo de cortar pasto que guardaba entre sus ropas debido a la espantosa experiencia de ataques previos. Higui no sabría hasta el día siguiente que en ese intento de defensa había resultado muerto Espósito, y es que fue encontrada desvanecida en el lugar, con traumatismos en todo el cuerpo y con sus pantalones y ropa interior rotos. No obstante, el intento de violación nunca fue investigado. Por la muerte de Espósito, Higui pasó ocho meses presa, hasta que la Cámara de Apelaciones de San Martín le concedió la excarcelación extraordinaria debido a la fuerte movilización para lograr su libertad.
Durante las audiencias que comenzaron el martes 16, declararon amigos y familiares de Espósito, incluido uno de los atacantes de Higui, quien sostuvo que ella lo había apuñalado por la espalda, algo que las pericias desmintieron posteriormente. En tanto, a solicitud de la defensa brindaron su testimonio la abogada Claudia Spatacco; su psicóloga, Raquel Disenfeld; las hermanas de Higui, Taty y Marian; una de sus vecinas y; a través de una videollamada, el psiquiatra Enrique Stola, reconocido por su militancia antiptriarcal y quien fue perito de parte cuando la defensa de Higui era ejercida por la abogada Raquel Hermida Leyenda.«Hice una fundamentación sobre el estrés postraumático, en tanto peritos oficiales como de parte coincidieron en la existencia de estrés postraumático en Higui», señaló Stola a la Agencia Télam desde España.
«Para que se constituya un estrés postraumático, la persona tiene que sentir que está frente a la posibilidad de muerte, ser agredida sexualmente o tener lesiones graves», y en el caso del ataque en cuestión se habrían dado dos de estos elementos, «aunque con uno solo basta porque son situaciones que producen tal conmoción emocional, psicológica, afectiva que impacta en el cuerpo y el psiquismo produciendo ese estrés», aseguró Stola quien agregó que «la Fiscalía quería demostrar que esto era producto de diferentes eventos traumáticos que tuvo Higui a lo largo de su vida y no por este ataque en particular, pero lo que yo señalé es que si bien es cierto que todos han producido estrés postraumático, la sintomatología al momento de la evaluación tenía que ver con el último porque los flashbacks, las escenas que se le aparecían, las angustias, pesadillas todo estaba relacionado con el momento del ataque». Luego de más de tres horas de audiencia, donde fueron escuchados los testimonios de una policía, tres peritos y de la propia Higui, los jueces Gustavo Varvello, Germán Saint Martin y Julián Descalzo decidieron la absolución.
Tras conocerse el fallo, la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, en declaraciones a AM 750 señaló que sintió «una enorme emoción. Se hizo justicia. Ha sido contundente que Higui se defendió de una violación colectiva y correctiva en un contexto de odio a su orientación sexual. Es un fallo reparador» y agregó: «Seguimos teniendo pendiente una reforma profunda del poder judicial porque se falla de este modo cuando hay movilización y acompañamiento». La funcionaria puso a su vez la lupa en la condición socioeconómica de Higui: «Higui es pobre, está terminando el colegio, es una morocha de barrio, es una persona que en general no tiene acceso a la Justicia. Acá un gran colectivo la acompañó, pero no todos los casos son así de visibles».