27 de enero de 2022

El Parlamento catalán aprobó una resolución para «reparar» la memoria de personas muertas en la hoguera, acusadas de brujería o cualquier otra actividad considerada herejía o blasfemia. En un debate atípico en el parlamento de Cataluña, se habló de brujas, hogueras, santería y persecución. Los grupos legislativos que defendieron la resolución responsabilizaron del accionar a la «misoginia», al «patriarcado», al «capitalismo» y a la moral imperante, marcada por los dogmas de la Iglesia católica, imperante en los siglos XV y XVII, en plena Edad Media. En Cataluña, al igual que en el resto de las regiones del reino de España, hubo cientos de víctimas. En concreto, se calcula que unas 800, y por eso ahora los nacionalistas Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Junts per Catalunya (JxCat), Candidatura de Unitat Popular (CUP), en Comú Podem (marca electoral de Unidas Podemos en la región) y del Partido Socialista de Cataluña (PSC) presentaron en conjunto la resolución con la que se busca la reivindicación de los asesinados.