3 de enero de 2022
A días de cumplirse un año del asalto al Capitolio, ocurrido el 6 de enero de 2021, las investigaciones señalan directamente al expresidente Donald Trump como responsable. La Oficina del Fiscal Federal para el Distrito de Columbia presentó cargos contra 700 personas, residentes a lo largo y ancho de Estados Unidos, por delitos que van desde atacar físicamente a policías hasta impedir el ejercicio de sus funciones, pasando por destruir propiedad del Gobierno y entrar en un edificio de acceso restringido. «Entrar al Capitolio sin permiso es una acusación muy menor, pero la violencia física puede conllevar varios años de prisión, especialmente si es contra un agente de policía del Capitolio», sostuvo el profesor de Derecho de la Universidad de Nueva York, Stephen Gillers. Por su parte, el Congreso está llevando adelante una investigación paralela, que si bien es meramente informativa, ya que no tiene capacidad de sancionar, si alguna de las personas llamadas a testificar se niega a hacerlo, las puede declarar en desacato, dándole la posibilidad al Departamento de Justicia de presentar cargos. Este fue el caso de tres excolaboradores de Trump: su exasesor y exjefe de campaña Steve Bannon, su exjefe de gabinete Mark Meadows y el exayudante del fiscal general Jeffrey Clark.
