15 de diciembre de 2021
Un ataque con drones estadounidenses que mató a un grupo de civiles en Kabul, incluidos siete niños, no tendrá ninguna forma de castigo para el personal involucrado, según The New York Times. El periódico informó, citando a un alto funcionario del Pentágono, que el Secretario de Defensa Lloyd Austin había optado por aceptar las recomendaciones del general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de EE.UU., y el general Richard Clarke, del Comando de Operaciones Especiales. Los dos comandantes no encontraron ninguna razón para disciplinar a los involucrados. Sus hallazgos se producen después de que la fallida operación se presentara inicialmente ante los medios como un exitoso golpe contra los militantes alineados con Isis-K. Lo que en un principio se describió como la destrucción de un camión con explosivos resultó ser el bombardeo de un edificio residencial. Luego se consideró que el camión solo llevaba botellas de agua u otros contenedores.
