2 de diciembre de 2021
Luego del lamentado fallecimiento de Edgardo Form, en su reciente sesión del martes 30 de noviembre el Consejo de Administración designó como presidente a Juan Carlos Junio.
Dirigentes. Consejeros de todo el país se reunieron para designar un nuevo presidente.
JORGE ALOY
La última reunión del Consejo de Administración del Instituto Movilizador, realizada el 30 de noviembre pasado, no fue una más: fue la primera luego del lamentado fallecimiento de Edgardo Form, acontecido el pasado 9 de noviembre, quien había asumido la presidencia de la entidad en octubre de 2015, luego de desempeñar otros destacados roles en la institución. Así, consejeros de todo el país se conectaron a una sesión virtual marcada por la emoción y el recuerdo, que comenzó con el pedido de un minuto de silencio en memoria de Form.
Luego, en cumplimiento a las normas estatutarias vigentes, se procedió a la designación de nuevas autoridades. Así, Juan Carlos Junio, director del Centro Cultural de la Cooperación, secretario general del Partido Solidario y exdiputado nacional por la CABA, fue designado como nuevo presidente de la entidad. «Un homenaje por Zoom es difícil, nos resta la posibilidad de compartir físicamente nuestras sensaciones», manifestó Junio. A la par, destacó el gesto de Raúl Guelman, vicepresidente primero, quien, en virtud de motivos de índole personal que le impedían tomar el cargo, solicitó que Junio asuma la presidencia del IMFC.
Tras la votación unánime del Consejo, Junio quedó designado como la máxima autoridad del IMFC. La vicepresidencia segunda, en tanto, quedará a cargo de Ricardo López, que ocupaba el cargo de prosecretario. Siguiendo lo establecido en el Estatuto Social, ese puesto será asumido por Norma Ríos, vocal titular hasta entonces. Asimismo y con el propósito de cubrir la vacancia de vocal titular que se produce con estos cambios, se eligió a Liliana Carpenzano, quien se desempeñaba como vocal suplente. El resto del Consejo de Administración no tendrá cambios en su conformación hasta la próxima Asamblea General Ordinaria.
Luego de la designación de Junio, algunos consejeros tomaron la palabra para manifestar sus impresiones. «Juan Carlos tiene los méritos suficientes y las capacidades para seguir asumiendo con mucha responsabilidad y sacrificio la labor que le toca», dijo Tobías Scheinin, vocal del IMFC. El síndico Carlos Peters, en tanto, señaló: «Para nosotros es un gran dolor tener que estar tratando estos temas que tienen que ver con el fallecimiento de nuestro amigo Edgardo, descuento que la función por parte de Juan Carlos va a ser excelente. Resta que en el tiempo que tengamos que seguir conformando nuestro Consejo observemos la sucesión como un elemento fundamental para darle vida en el corto y en el mediano plazo al Instituto». También compartió unas palabras Juan Torres, secretario de Educación Cooperativa. «Todos coincidimos en que la trayectoria de Juan Carlos es inobjetable –dijo–. Estoy seguro de que le va a dar un impulso importante a nuestro Instituto en cuanto a profundizar lo que queremos: un cooperativismo transformador». Por su parte, Ricardo López, designado vicepresidente segundo, señaló: «Todos estamos muy tristes por la partida prematura de Edgardo y creo que esta decisión que se ha tomado de continuar adelante con Juan Carlos es totalmente adecuada. Deseo que podamos seguir trabajando para mejorar y defender siempre al Instituto Movilizador». También compartió unas palabras Liliana Carpenzano, electa primera vocal titular, quien admitió que el IMFC atraviesa «un momento de sentimientos encontrados que seguramente tenemos todos». «Estoy segura –agregó– que la presidencia estuvo estos años en inmejorables manos y está pasando a inmejorables manos también, porque Juan Carlos ha tenido una trayectoria importantísima y un conocimiento del Instituto total, así que es natural que esto ocurra, y lo celebro».
Por último, Junio expresó: «Agradezco la confianza en mí para dirigir los destinos del Instituto, todo esto es un reto personal pero también colectivo. Trataremos de tomar la posta de la presidencia de Edgardo y siempre tenemos el desafío de tratar de superarnos para que sea lo más democrático posible, lo más eficiente posible, así que no tengo más que agradecer». El dirigente recordó además parte de su recorrido en la institución, que comenzó en 1964. «Yo tenía 16 años. Un día vine a ver a Floreal Gorini con una tarjetita de Jacobo Amar que me había dado mi papá. Pasaron 58 años y soy parte de esta historia desde distintas funciones que me tocaron en el movimiento». Con voz emocionada, el flamante presidente del Instituto concluyó: «Somos continuadores de esa generación fundadora, de Floreal Gorini, de Edgardo Form y de tantos otros. Somos continuadores de esa gran historia que nos trajo hasta aquí».
