29 de noviembre de 2021
En una economía en franco crecimiento, pero con una inflación en ascenso, el Gobierno se enfoca en el precio de los medicamentos. Turismo en alza.
Incrementos. Los datos oficiales revelan que el valor comercial de los fármacos aumentó por encima de los índices medidos por el INDEC.
TÉLAM
La recuperación económica posCOVID fue bastante más rápida de lo esperado. En agosto, el nivel de actividad se ubicó 0,3% por encima de los valores de febrero de 2020. El último informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP) afirma que «los primeros datos adelantados de septiembre, octubre y lo que va de noviembre auguran en líneas generales una consolidación de dicha tendencia de recuperación». En efecto, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) reveló un incremento del 11,6% interanual en septiembre, marcando la séptima suba consecutiva de dos dígitos. Comparado con el mismo mes prepandémico (septiembre de 2019), la economía crece un 4,7%, mientras que, en los primeros nueve meses del año, el EMAE acumula un incremento del 10,9% interanual. «Con esta evolución de la actividad consecuente con la política económica para la recuperación que estamos llevando a cabo, proyectamos un crecimiento del PIB para 2021 de casi 10%», destacó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
La contracara de esta muy buena noticia es el recalentamiento de la dinámica inflacionaria. El dato de septiembre (3,5%) quebró una tendencia bajista registrada en los cinco meses previos. El nivel de inflación interanual (cercano al 50%) es un dato preocupante, sobre todo porque las anclas utilizadas (tarifas semicongeladas, leves correcciones del tipo de cambio) no funcionaron de acuerdo a lo proyectado.
Dentro de ese panorama general, el Gobierno nacional puso la lupa sobre los reajustes de precios de los medicamentos. En paralelo se publicaron una serie de informes privados que reforzaron la preocupación oficial. Incluso la Unión Argentina de Salud (UAS), entidad que agrupa a las prepagas, sostuvo que «en comparación con Estados Unidos, en la Argentina los precios de los medicamentos más utilizados se duplican, triplican y hasta cuadruplican en relación con el salario mínimo. Por su parte, los voceros de los laboratorios contestaron que ese informe es una operación de prensa de las prepagas. Según esa visión, la UAS utiliza el aumento de los costos de los medicamentos como excusa para presionar por un aumento de cuota a sus afiliados.
Está claro que en medio de ese fuego cruzado hay un negocio muy lucrativo. Según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda, la facturación de producción nacional de medicamentos en términos reales presentó un incremento de 16,3% en el segundo trimestre del año. En los primeros seis meses del año, la facturación total de la industria farmacéutica en Argentina alcanzó los 135.420,5 millones de pesos, lo que significó una variación interanual positiva del 75,8%, muy por encima de la inflación doméstica. En concreto, los datos oficiales revelan que el precio de los medicamentos aumentó por encima de la inflación en 2019 y lo que va de 2021, lo que motivó la convocatoria oficial a los representantes de los laboratorios nacionales y extranjeros. Antes del encuentro, los representantes de dicha industria emitieron un comunicado advirtiendo que «resulta innecesario alterar las reglas de la libre competencia, a través de mecanismos de congelamiento de precios».
El secretario de Comercio Roberto Feletti advirtió que «no puede haber consumos esenciales como alimentos o medicamentos que no tengan algún grado de regulación del Estado». Ese sector «no puede quedar librado a la asignación de recursos que hace el mercado», agregó el funcionario. No es la primera vez que se fuerza una mesa de negociación con este sector. A fines de 2019, el presidente Alberto Fernández convocó a los representantes de los laboratorios a la Casa Rosada. Allí se pactó una rebaja del 8% que se extendió hasta mediados de 2020. Lo cierto es que el Gobierno dispone de una poderosa herramienta para negociar con estos actores: el PAMI adquiere el 40% de los remedios fabricados en el país. Finalmente, a principios de noviembre, el Gobierno nacional anunció un principio de acuerdo con los laboratorios para retrotraer el precio de los medicamentos al 1 de noviembre y mantenerlos hasta el 7 de enero. «El objetivo del acuerdo es mejorar el acceso de la población a los medicamentos, disminuir el gasto en los hogares, que los argentinos y argentinas puedan elegir según su conveniencia e incrementar la transparencia y la disponibilidad de información. Para ello también se reimpulsará la prescripción de medicamentos por nombre genérico», detalla un comunicado de la Secretaría de Comercio.