18 de noviembre de 2021
Dos hombres condenados por el asesinato de activista negro Malcolm X hace 55 años serán absueltos tras descubrirse recién ahora que el FBI, el departamento de policía de la ciudad de Nueva York y los fiscales que intervinieron en el juicio ocultaron pruebas que los hubiesen declarado inocentes. Malcolm Little, conocido como Malcolm X, fue uno de los más aguerridos defensores de los derechos civiles en la década del 60 al punto de haber protagonizado un giro hacia los movimientos de liberación que en aquellos tiempos se extendían por el llamado Tercer Mundo. Más radicalizado que Martin Luther King, fue asesinado el 21 de febrero de 1965, a los 39 años, cuando se disponía a hablar en un mitin en el salón de Baile Audubon, de Manhattan. Muhammad A. Aziz y Khalil Islam fueron apresados y acusados de ser dos de los pistoleros que dispararon contra Malcom X. Tras un documental que aportó pruebas concluyentes, la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr. Realizó una investigación de 22 meses que corroboró la maniobra de las autoridades de aquel momento, que ocultaron evidencia clave. «Estos hombres no tuvieron derecho a la justicia que merecían», declaró el fiscal Vance, al adelantar que pedirá la absolución de los dos inocentes. Un gesto tardío que limpia el nombre y honor de ambos y de sus descendientes, pero no repara el daño causado. Aziz fue liberado en 1985 y tiene 83 años, Islam salió de la cárcel en 1987 y murió en 2009. Un tercer hombre, Mujahid Abdul Halim, de 80 años, confesó el asesinato y fue puesto en libertad en 2010. Desde el primer momento dijo que Aziz e Islam eran inocentes. Eligieron no creerle.
