21 de octubre de 2021
Ocho edificaciones con entramado de madera y cubiertos de tepes o capas vegetales se alzaban en el asentamiento de L’Anseaux Meadows, en el extremo norte de la isla canadiense de Terranova, una prueba de que los vikingos llegaron primero a América. Un equipo de científicos reveló, en un comunicado, que al usar nuevas técnicas de datación –que se basan en el hecho de que las tormentas solares producen una señal distintiva de radiocarbono en los anillos de crecimiento anual de los árboles– llegaron a la conclusión de que ese poblado se había establecido en 1021, es decir, 471 años antes del primer viaje de Cristóbal Colón. Los investigadores aplicaron la técnica a tres trozos de madera que dieron como punto de referencia una fuerte tormenta solar ocurrida en el año 992. Según apuntaron los especialistas, no fueron los indígenas locales los que cortaron la madera, puesto que hay pruebas de uso de cuchillas de metal, herramienta que no poseían.
