14 de enero de 2015
Los empleados de la imprenta Vulcano del barrio porteño de Boedo mantienen un acampe a la entrada de la empresa en defensa de sus puestos de trabajo, luego de denunciar el vaciamiento de la misma. Los trabajadores sostienen que el dueño de la empresa intentó llevarse las máquinas de la planta en vísperas de Navidad, acción finalmente frustrada por la presencia de los empleados en la puerta del predio.
El establecimiento Gráfico Vulcano, ubicado en Virrey Liniers 1437, se encuentra en convocatoria de acreedores desde el 13 de setiembre de 2013. A raíz de las denuncias por el intento de vaciamiento, el juzgado civil y comercial N°19, a cargo del juez Gerardo Santicchia, interviniente en la causa, dispuso la guardia legal de la empresa.
Mientras tanto, los trabajadores se encuentran a la espera de una resolución favorable de la Justicia que les permita mantener sus puestos de trabajo. «Hay 20 familias sin poder trabajar. Si el juez dictamina la quiebra nos presentaremos como cooperativa de trabajo de una fábrica recuperada», aseguró Daniel López, delegado de la empresa gráfica.
Vulcano funciona hace más de 60 años y de los 60 trabajadores que tenía, en los últimos tiempos redujo el personal a 20, según manifestaron los trabajadores gráficos, quienes advirtieron que «por esos despidos, el empresario Fernando Blanco tiene juicios anteriores».