10 de septiembre de 2021
En un giro inesperado en su postura política radicalizada, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se comprometió en una carta al país a respetar las decisiones del Supremo Tribunal Federal (STF), que lo investiga por varios delitos. Tras las manifestaciones de este martes, en que amenazó a la corte y azuzó a la multitud prácticamente a llevarse puestas a las instituciones en lo que se interpretó como un conato de golpe de Estado, Bolsonaro se reunió con el expresidente de facto Michel Temer y según queda claro, escuchó su consejo de desescalar el enfrentamiento con el Poder Judicial y esos sectores del Legislativo que discuten sus iniciativas en el Congreso. «Bolsonaro ha muerto por la boca, la vieja política dejó que se ahorcara con su propia cuerda ante la fortaleza del Congreso y la corte suprema», sostuvo ante la agencia Télam el sociólogo Alberto Almeida, del Instituto Brasilis, autor del libro El Voto del Brasileño. «Quiero declarar que mis palabras, a veces contundentes, tienen que ver con el calor del momento y los embates que siempre apuntaron al bien común», dice el mandatario en su misiva.
