9 de septiembre de 2021
El Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) retomó un juicio que podría poner en jaque centenares de tierras indígenas pendientes de demarcación en el país. En el llamado «juicio del siglo» sobre los indígenas, el máximo tribunal decidirá si es válida la tesis del «marco temporal», defendida por el agronegocio con el apoyo del presidente Jair Bolsonaro, según la cual solo deben reconocerse como tierras ancestrales aquellas ocupadas por estos pueblos cuando se promulgó la Constitución brasileña en 1988. En concreto, el STF debate una causa sobre el territorio Ibirama-Laklano, en el estado de Santa Catarina (sur), que en 2009 perdió su estatus de reserva después de que una instancia inferior acogiera el argumento de que los grupos no estaban viviendo allí en 1988. Pero, por decisión de la propia Corte, el veredicto tendrá repercusión general y podría afectar a muchas otras tierras en disputa. Los indígenas sostienen que la Constitución les reconoce sus derechos sobre sus tierras ancestrales, sin prever ningún «marco temporal».
