13 de noviembre de 2014
Como seguramente le ocurrirá a otros porteños, me he visto en la necesidad de abandonar el garaje y empezar a dejar el auto en la calle. Esto ocurrió debido al constante incremento de las cocheras. El último valor que querían cobrarme era de 2.000 pesos mensuales, una cifra imposible para personas de clase trabajadora. Porque lo que muchos funcionarios del GCBA ni los dueños de los garajes entienden es que muchísimos porteños usamos el auto casi exclusivamente para trabajar.
Julio Peña
Ciudad de Buenos Aires