1 de junio de 2021
Carne Doce – Independiente
Siempre hay una música determinada sonando cuando se vuelve a casa. Y el quinteto de Goiás, con Salma Jó a la cabeza, parece haber alcanzado su propio canto de regreso. Carne Doce tiene entre manos un gran disco. Podría decirse también que en su cuarto trabajo han dado con su sonido definitivo: groovero, puro swing, eléctrico, pero no desmesurado. Todo suena ciertamente más prístino, liviano, menos denso y cargado que en trabajos anteriores. Y la voz de Jó es el punto central y equidistante de semejante musicalidad, sensual a veces, chamánica otras. Guitarras, sintetizadores, bajo y batería completan el set. En definitiva: canciones como el rocío temprano de las mañanas. Carne Doce se destaca en la ascendente escena de Goiás, junto a otros como Boogarins y Bruna Mendez. El quinteto despliega una manera personal de entender y tomar la tradición del rock de Brasil. Interior comenzó a grabarse a comienzos de año, pero la pandemia aletargó los tiempos. Lo cierto es que el álbum tiene una precisión de relojero, de artesano: un beat perfecto. Y una invitación no al baile, sino al movimiento. Y como ejemplo de ello y de todo el trabajo vale una de las grandes canciones, «Temporal», que no solo abre el disco, sino que fue uno de los simples de adelanto. Allí Salma Jó, como si fuera un mantra, en varios pasajes canta con alma y vida. En estos tiempos, eso es mucho decir.