6 de mayo de 2021
Como cada año, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, a través de su Secretaría de Género, emitió una declaración conmemorando el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En un contexto en el que, solo en los primeros dos meses de 2021 se perpetraron casi 50 femicidios en la Argentina, el escrito pone el acento en la necesidad de una acción educativa constante que contribuya a acabar con la violencia de género, además de erradicar las prácticas patriarcales de las instituciones que imparten justicia.
«El crecimiento a nivel mundial y con especial desarrollo en nuestro país del extraordinario movimiento de las mujeres, constituye un dato sustancial del tiempo que vivimos. Una presencia clave a la hora de promover la conquista de nuevos y merecidos derechos y también de contribuir a la construcción de una sociedad con valores humanistas, donde el respeto por la vida, en primer lugar, sea el componente esencial de la conducta de todos los seres humanos», señala el escrito.
En otro tramo, afirma que la creciente visibilidad del sujeto social que constituyen los miles de millones de mujeres en todas las latitudes «ha puesto de manifiesto, entre otros aspectos de la crisis civilizatoria contemporánea, la necesidad de poner fin al patriarcado y su expresión brutal expresada en los numerosos y crecientes casos de femicidios».
La declaración sostiene que llevará tiempo desterrar para siempre esa terrible rémora, «pero también exige una acción educativa constante, ya sea en los ámbitos específicos de la labor pedagógica como en el plano familiar».
Por eso –expresa– «resulta de suma importancia que las legítimas demandas del movimiento de mujeres y de toda la diversidad contenida en el colectivo LGTTIQ+ se manifiesten con fuerza creciente, para demoler los prejuicios, atravesar las corazas de la indiferencia frente a los atropellos, instalar, en definitiva, las normas de una conducta social respetuosa de todas y todos los seres humanos, sea cual fuera su identidad sexual, el origen étnico o cualquier otro componente distintivo y único de cada persona».
Esta lucha, afirma el escrito, está vigente y acentuada en el contexto de una pandemia «que ha mostrado con claridad las enormes desigualdades, entre las cuales sobresalen particularmente las que afectan a las mujeres». Y repasa las demandas históricas de los feminismos: igual salario por igual trabajo, la democratización de la economía y las finanzas, del cuidado en todas las etapas de la vida, invertir definitivamente las relaciones injustas del poder. También destaca los logros de los últimos años, tales como el derecho a la identidad de género, el matrimonio igualitario, la Educación Sexual Integral y la más reciente Ley referida a la Interrupción Voluntaria del Embarazo. «Reivindicaciones largamente demandadas principalmente por el movimiento de mujeres, acompañadas por un número creciente de varones que asumen, con profunda convicción, que la única forma de transformar la realidad es mediante una acción persistente y compartida».
Sin embargo, asume que es imperiosa la necesidad de poner fin a una Justicia patriarcal que vuelve a victimizar a las mujeres que han sufrido abusos de todo tipo, llegando al extremo trágico de la violencia extrema y la muerte.
«Desde el movimiento cooperativo
–concluye– hemos impulsado iniciativas para incidir en las normas de convivencia respetuosa, tanto al interior de nuestras organizaciones solidarias como hacia el conjunto de la comunidad. El Pacto de No Violencia de Género es una prueba de ello y forma parte de una filosofía expresada en los valores y principios de la cooperación».
Por eso, el IMFC se suma a esta nueva conmemoración. «Este 8 de Marzo –anuncia el escrito– adherimos al paro dispuesto por el movimiento de mujeres y desplegaremos en la fachada de nuestro Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini una gran bandera con la consigna “Ni una menos. Vivas nos queremos”».