22 de mayo de 2019
Estimaciones científicas indican que ocho de cada diez habitantes del planeta –hombres y mujeres- han estado o estarán alguna vez en sus vidas en contacto con el virus del Papiloma humano (VPH), causante del cáncer cervicouterino, un mal que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) causó 34 muertes en 2018 en nuestro continente, sobre 72.000 mujeres diagnosticadas en ese período. De allí la importancia del trabajo que desarrolló la investigadora del Conicet, Silvina Arrosi. Se trata de un test que demostró ser mucho más efectivo que el Papanicolau para detectar la enfermedad y que fue puesto en práctica entre 2012 y 2014 en la provincia de Jujuy por ser la zona del país donde mayor incidencia tiene ese tipo de cáncer. El paper con los resultados de la investigación fue publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet. El test VPH se basa en la detección molecular del virus y, según explicó la científica, «el caso argentino fue un modelo para el mundo». De manera escalonada se fueron incorporando al test los sistemas públicos de Chaco, Corrientes y cuatro municipios de la provincia de Buenos Aires.
«Una de las ventajas del test de VPH es que las mujeres se lo pueden tomar ellas mismas», lo que facilitó que las mujeres aceptaran incorporarse al plan que ahora publicó The Lancet, destaca Arrosi.