8 de agosto de 2018
Rodeada de vecinos, organizaciones políticas y sociales, Mariana Sánchez (37) encabezó la marcha que recorrió 40 cuadras del partido bonaerense de Merlo, al tiempo que se detuvo en dependencias policiales, el municipio y en Navarro y Garay, donde el 30 de junio de 2017 fueron acribillados su hijo Nazareno Vargas y el amigo Agustín Curbelo, ambos de 18 años. Fue uno de los casos más resonantes de gatillo fácil en la etapa macrista. Por la brutalidad del hecho –nueve balazos de calibre 9 milímetros– y por la resistencia que opusieron la familia y los vecinos. Al cumplirse un año del episodio, Mariana dijo: «No parimos y criamos con tanto amor y sacrificio a nuestros hijos para que estas bestias uniformadas les arrebaten sus vidas». La mamá de Nazareno avanzó luego sobre las causas profundas de esta política estatal: «Este modelo de capitalismo no cierra sin represión. Desde el principio comprendí que nuestra lucha es colectiva y ya no lamentamos solo la pérdida de nuestros hijos, sino la de todos los pibes asesinados. No quiero a ninguna otra madre en mis zapatos», concluyó.
Lucha. Mariana, madre de Nazareno. (Karina Díaz)