11 de febrero de 2025
El profesor
Creador: Brian Jordan Alvarez
Protagonistas: B. J. Alvarez, S. Koenig, S. Patton, L. Kerman, J. Firstman
Disney+
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Protagonista. Con su gracia, timing y osadía, Alvarez se luce en la comedia.
Foto: FX. All Rights Reserved
Hoy que está tan en boga culpar a la «cultura woke» de la emergencia masiva de líderes conservadores y autoritarios (Trump, Milei, Orban, Meloni y siguen las firmas), la aparición de una historia como la de la serie El profesor (English Teacher, en su idioma original) se puede leer perfectamente como una respuesta a esa teoría generalmente enunciada con cinismo y soberbia como verdad absoluta.
Creada y protagonizada por Brian Jordan Alvarez, la serie aborda muchos de los temas de actualidad más candente (entre ellos, y en un elocuente primer plano, el de la identidad sexual, hoy en el ojo de la tormenta en Argentina después del discurso provocador y retrógrado del presidente Milei en Davos) desde una perspectiva abierta, se podría decir «progresista», otra condición que se ha vuelto un blanco móvil de la ultraderecha global.
Hijo de madre colombiana y padre estadounidense, Alvarez nació en Nueva York y se hizo conocido gracias a la serie web La vida gay y maravillosa de Caleb Gallo, además de algunos videos virales en Instagram y TikTok, donde interpretó a distintos personajes jugando con los acentos idiomáticos y los filtros faciales.
Su terreno es evidentemente el de la comedia y lo cierto es que tiene gracia, timing y osadía para lucirse. En el primer capítulo de El profesor, probablemente el mejor de los ocho de poco más de veinte minutos de duración, la madre de uno de los alumnos del protagonista presenta una queja formal en la dirección de la escuela aduciendo que el docente besó a un colega delante de sus alumnos.
El dato relevante es que esos dos hombres que se besaron eran pareja, y la acusación presume, aunque la denunciante no lo expresa explícitamente, un posible efecto «contagioso» (suena insólito, pero no es para nada extraño escuchar en la actualidad algún razonamiento así de reaccionario y ridículo) o, como mínimo, «un mal ejemplo».
Sin embargo, después de ese plot inicial, Alvarez diversifica el argumento, siempre con las problemáticas más comunes de esta era de auge y dominio de las redes sociales y, paradójicamente, de solipsismo. O, mejor dicho, abordando muchos de los temas más recurrentes de las relaciones humanas desde una perspectiva rabiosamente actual: el amor y el sexo como líneas que no siempre confluyen, los prejuicios, el consentimiento, la lealtad, la solidaridad, las mezquindades, los meandros del deseo, las ambiciones, las tradiciones, la búsqueda frenética del «éxito».
Atreviéndose, por ejemplo, a legitimar la cultura drag sin caer en la solemnidad ni tampoco renunciar al buen humor (que no es, lógicamente, el equivalente a apelar a la burla), a valorar algunos aciertos del bendito sentido común sin glorificarlo (atención al genial profesor de gimnasia interpretado por Sean Patton) e incluso a cuestionar las actitudes del personaje principal, construido presumiblemente a partir de algunas experiencias personales.
Las críticas que ha cosechado la serie hasta ahora nos animan a pensar en una segunda temporada, pero habrá que ver cómo reacciona Disney ante la aparición de una acusación de abuso sexual contra Alvarez que el actor Jon Ebeling hizo pública a fines del año pasado. El hecho habría ocurrido durante el rodaje La vida gay y maravillosa de Caleb Gallo, pero Ebeling habló justo en el momento en el que El profesor empezaba a volverse popular y muy elogiada, y en foros como Reddit la discusión está en llamas. Si la serie continúa (ojalá que sí), no sería raro que Alvarez aluda al tema. No parece el tipo de persona que elige callarse la boca ante el peligro.