8 de diciembre de 2024
Cientos de militantes se reunieron en la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) en el Octavo Encuentro Federal de Derechos Humanos que tuvo lugar este sábado. El evento buscó ser un impulso contra el agobio que significa el gobierno de Javier Milei y contó con la participación, entre otros, de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, el diputado nacional Máximo Kirchner y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. “La historia sigue –insistió Estela–. Bajar los brazos, no. Vamos a seguir luchando para que en nuestro país exista la justicia”.
Organizado a través de mesas de debate, el encuentro donde convergieron todas las generaciones de militantes, tuvo un momento casi pedagógico cuando Horacio Pietragalla Corti –presidente de la Red Federal de Derechos Humanos, que organizó el evento– le pidió a Jorge Auat, el extitular de la Procuraduría de Crímenes Contra la Humanidad (PCCH), que explicara la situación y el porqué de la preocupación actual frente al accionar negacionista que busca la prisión domiciliaria de los genocidas tras la presentación reciente de un hábeas corpus. “Lo que se busca con el hábeas corpus es impunidad –alertó el exfiscal. Tenemos que estar preparados porque vienen por ahí”.
“La sociedad no es negacionista ni relativiza lo que fue la dictadura. Lo que pasa es que hace muy poquito no estuvimos a la altura de las circunstancias”, evaluó Pietragalla Corti en la reunión final del encuentro, consignó Página12.
A su turno, el premio Nobel sostuvo: “Necesitamos ser rebeldes frente a las injusticias. Si este gobierno sigue tres años más, va a vender hasta el Obelisco. Se necesita la unidad del pueblo en la diversidad”.
El dirigente del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) dijo además que le preocupaban los diputados o senadores que “se vendieron por 30 monedas” y reclamó una reflexión acerca de por qué llegamos a este gobierno.
Carlotto relató a los presentes que solo quedan tres abuelas –ella, Buscarita Roa y Rosa Roisinblit– y que llevan 47 años de aprendizaje, que se pone a prueba con un “gobierno indeseable” pero con la complejidad de haber llegado con el voto popular.
“Hay 30.000 personas de las que el Presidente se burla y la vicepresidenta también”, se lamentó. “Nosotros no queremos guerra, solo queremos defendernos porque nos están humillando”, aseguró Estela.