8 de diciembre de 2024
Esta madrugada del 8 de diciembre de 2024, las calles de Damasco se convirtieron en el escenario de un cambio político cuando las fuerzas rebeldes, lideradas por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), ingresaron a la capital siria.
El primer ministro sirio, Muhammad al-Jalali confirmó este domingo la caída del gobierno del presidente Bashar al Assad y señaló que está dispuesto a entregar el poder pacíficamente, detalló Telesur, no obstante, otras informaciones aseguran que el hasta ahora presidente Bashar al-Assad, quien asumió el poder en 2000 tras prometer una serie de reformas que no se materializaron y dando continuidad a una era que comenzó en 1970, cuando Hafez al-Assad, padre de Bashar, tomó el poder mediante un golpe de Estado, huyó a un destino desconocido.
El anunció de Muhammad al-Jalali se dio después de conocerse la toma de la capital siria por grupos extremistas y declaró estar dispuesto a “cooperar” con cualquier dirección elegida por el pueblo y con cualquier medida encaminada a “entregar” el poder.
Al asumir el control de la capital siria, los grupos radicales extremistas anunciaron que se hicieron del control de la radio, la televisión pública y de varias instituciones.
La ofensiva rebelde no fue un evento aislado, sino el clímax de una serie de avances estratégicos. Días antes, HTS y sus aliados habían lanzado ataques coordinados desde su bastión en la provincia de Idlib, avanzando rápidamente hacia el sur. La captura de Homs, una ciudad clave en el centro de Siria, fue un golpe decisivo que abrió el camino hacia Damasco. La velocidad de los acontecimiento militares evidenciaron la fragilidad de un régimen que, durante años, dependió en gran medida del apoyo militar de Rusia e Irán para mantener su control, consignó Noticias Argentinas.
“El tirano Bashar al Asad ha huido” y “declaramos a la ciudad de Damasco libre”, expresaron en Telegram las facciones rebeldes. Agregaron que “después de 50 años de opresión bajo el mando del (partido) Baaz y 13 años de crímenes y desplazamiento forzado (…) anunciamos hoy (domingo) el fin de este período oscuro y el inicio de una nueva era para Siria”.
En tanto, fuerzas rebeldes lideradas por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (Organismo de Liberación del Levante, HTS por sus siglas en árabe) tomaron el control de la prisión de Sednaya, liberando a miles de detenidos mientras consolidaban su posición en Damasco, consignó el portal Infobae.
Según trascendió, el líder del grupo rebelde sirio Hayat Tahrir al-Sham, Abu Mohammed al-Jolani, ordenó a las fuerzas insurgentes que no se acerquen a las instituciones oficiales en Damasco, afirmando que permanecerán bajo la supervisión del primer ministro hasta que sean entregadas “oficialmente”, detalló Infobae.