Entre los cambios tributarios que impulsa el Poder Ejecutivo se encuentra el fin de la exención de las entidades sin fines de lucro.
29 de noviembre de 2017
Las cooperativas se encuentran en estado de alerta frente al proyecto de reforma impositiva que el gobierno nacional envió al Congreso para su tratamiento y aprobación. El Ejecutivo promueve el fin de la exención en el Impuesto a las Ganancias de cooperativas y mutuales de algunos sectores, entre ellos, la actividad financiera y los seguros. La Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), que representa a 72 entidades –que nuclean a su vez a unas 5.000 empresas sin fines de lucro– manifestó su preocupación ante la embestida fiscal. Lo hizo en una reunión de la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y ONG de la Cámara de Diputados, donde su gerente, César Basañes, manifestó ante los legisladores que «pretender que una cooperativa lucra con sus propios asociados es una contradicción. Las cooperativas son empresas que han sido constituidas para dar servicios a sus asociados. Nadie lucra consigo mismo».
Las cooperativas reclaman la modificación de la Ley de Impuesto a las Ganancias para que se reconozca la inexistencia del hecho imponible fundada en que tanto el sistema doctrinario en que se fundan como la propia legislación que las rige impiden que persigan el lucro. La figura de exención, aún vigente, habilita intentos como el actual de perjudicar a las entidades solidarias.
COOPERAR, junto con otras organizaciones del sector de la economía solidaria como CONINAGRO (Confederación Intercooperativa Argentina), CNCT (Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo), CONAICE (Confederación Argentina Interfederativa de Cooperativas de Electricidad y otros Servicios Públicos) y CONARCOOP (Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados), difundió un documento en el que desarrolla la argumentación concreta para reclamar que no se apruebe el proyecto oficial en lo que hace al Impuesto a las Ganancias aplicado a las cooperativas. «Las cooperativas son empresas gestionadas democráticamente por sus usuarios, cuyo objetivo no es la retribución al capital, sino garantizar el acceso a los servicios en condiciones de equidad y transparencia. Para ello requieren un tratamiento tributario acorde a su naturaleza», expresan. Las organizaciones cooperativas destacan que «el asociado paga un precio estimativo que busca cubrir los costos del servicio recibido, y en caso de que el precio supere el costo del servicio, el sobrante es devuelto al asociado en concepto de excedente repartible. Esto no es una ganancia, es un valor que vuelve al asociado por el precio pagado en exceso respecto del costo». Asimismo, en el documento se aclara que «los asociados pagan impuesto a las Ganancias sobre los excedentes recibidos de la cooperativa».
Está claro que no es una disputa argumentativa la que se plantea desde el gobierno, sino meramente recaudatoria. Cambiemos intenta avanzar contra un sector de la economía que no debería estar alcanzado por el Impuesto a las Ganancias y lo hace a modo de castigo porque las cooperativas muestran todos los días y en todo el país que otra forma económica es posible, combinando eficiencia y gestión democrática. Un mal ejemplo, en definitiva, para aquellos que propugnan el individualismo y la ley del más fuerte como parámetros esenciales para definir políticas económicas.
Cooperar. Rechazo a una medida injusta. (Gentileza Prensa Cooperar)