20 de octubre de 2023
La tempestad de Lear
Autores: Christian Forteza y Daniela Rizzo
Director: Christian Forteza
Elenco: Daniela Rizzo
Sala: Centro Cultural de la Cooperación
Unipersonal. Con un trabajo expresivo que abraza la poesía de la tragedia shakesperiana, Rizzo consigue emocionar.
Fotos: Jorge Aloy
La puesta que el teatrista, docente e investigador Christian Forteza acaba de estrenar en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini tiene mucho del espacio vacío al que le consagró su pensamiento y su rico quehacer Peter Brook. Se percibe, también, una intención de lograr que el texto de Shakespeare devenga contemporáneo, en el gesto de echar mano a su materia y encontrar resonancias con la actualidad argentina. La historia del rey que, tras su abdicación, reparte su poder y sus riquezas entre sus tres hijas y se deja obnubilar por dos de ellas –pródigas en discursos edulcorados y mentirosos– en detrimento de la única que le habla con sinceridad, ofrece una interesante proyección en el contexto electoral que atraviesa el país. Y de lo que podría ocurrir si toma la decisión incorrecta.
Con su versatilidad, Daniela Rizzo (actriz y también coautora) logra ahondar en diversos registros, tanto desde el aspecto vocal como físico. De esta forma, cada criatura a la que encarna está dotada de rigor escénico y de verdad: desde el bufón que se mofa del drama que acontece frente a sus ojos, hasta cada una de las hermanas y, desde luego, el rey que, poco a poco, asume las consecuencias de sus deliberaciones erróneas. Con un trabajo expresivo y una plasticidad que abraza la poesía de las icónicas imágenes de la tragedia shakesperiana, Rizzo consigue emocionar e, incluso, apelar a una bienvenida comicidad en algunos momentos de la obra. En su minuciosa labor, se destacan las situaciones en las que la sabia y mesurada Cordelia le ofrece su ternura a aquel padre que la despreció pero que, en las lindes de la decrepitud y la locura, encuentra un espacio para brindarle su agradecimiento y su perdón.
La pieza termina de adquirir su tono y su identidad a partir del vestuario de Shirley Bentancor y el diseño de iluminación de Horacio Chino Novelle. En el caso del primero, porque consigue generar todo un imaginario con un único traje que le permite a la actriz moverse con soltura; en el caso del segundo, porque acompaña con matices cada cambio de personaje y construye climas sugestivos. Tal vez, el único hecho cuestionable sea la aparición del humo que se dirige con demasiada proximidad a las primeras filas y se aleja del foco de atención, que es la presencia de Rizzo. También resulta valioso el aporte de Carlos Damiano con su potente composición sonora.
La tempestad de Lear se suma a una vasta tradición del CCC en su abordaje de piezas del autor inglés alejadas de toda solemnidad y pompa. Actualmente, resulta un interesante complemento asistir a la tríada que compone junto a las destacadas Habitación Macbeth, de Pompeyo Audivert, y Maten a Hamlet, de Los Macocos (ambas con localidades agotadas y reconocimiento de la prensa). Junto a estas celebradas puestas, el trabajo de Forteza y Rizzo adquieren singularidad, sobre todo para el público más adepto a las obras minimalistas que hacen hincapié en la expresividad oral, otra de las marcas reconocibles en las propuestas del Centro Cultural de la Cooperación.