24 de agosto de 2023
Pese a las presiones de EE.UU. y sus aliados, en la cumbre de Johannesburgo se aprobó el ingreso del país al bloque de economías emergentes. Integración, conflictos y desarrollo en un mundo multipolar.
Alineados. Lula, Xi Jinping, Ramaphosa, Modi y Lavrov, en el XV encuentro, celebrado entre el 22 y el 24 de agosto.
Foto: Getty Images
El BRICS anunció este jueves en Sudáfrica a seis nuevos miembros del grupo, entre ellos Argentina, en un logro muy importante para el país. Lo paradójico en ese sentido fue que no había ningún funcionario de su Gobierno en Johannesburgo. Un compromiso relevante en la agenda de política exterior. El presidente Alberto Fernández sí habló por cadena nacional por la importancia geopolítica y geoeconómica de lo anunciado, aun cuando sea posible que no haya un impacto concreto, hoy, en las mayorías argentinas electorales, que es la preocupación central del oficialismo.
El BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, formado en 2009) ahora tendrá 11 socios. Se suman también, junto con Argentina, Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Egipto. La mayoría son importantes productores y exportadores de energía y también de agroalimentos.
Si antes el bloque ya representaba tanto o más que el G-7 (potencias de Occidente y Japón y más de un cuarto del PIB mundial), ahora suma músculo para lo que entiende es un nuevo mundo en gestación, multipolar y contrario al pretendido dominio de los noratlánticos.
La decisión implicó una fuerte puja interna entre los socios originales y se tomó pese a las presiones de Estados Unidos y sus aliados, que no quieren un BRICS Plus fortalecido.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, había tratado de ningunear al BRICS días antes y lo refirió como «un conjunto muy diverso de países (…) con diferencias de opinión sobre cuestiones críticas». Y para discriminar a China y a Rusia, dijo que su país era amigo de Brasil, India y Sudáfrica. Los dos últimos quizá fueron los que más dilataban (no se oponían, era una cuestión de ritmos) el ingreso de nuevos socios. Pero al final primó lo que empujaron sobre todo China y Brasil, también Rusia (aunque hoy su prioridad es la guerra en Ucrania), en tanto Asia y África como continentes fueron los que más socios lograron.
En busca del equilibrio
Hay otros en la fila de la puerta de entrada, que habilita además ingresar al Nuevo Banco de Desarrollo que tiene el bloque, y a su financiamiento: Argelia, Bangladesh, Bahréin, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Honduras, Indonesia, Kazajstán, Kuwait, Marruecos, Nigeria, Palestina, Senegal, Tailandia, Venezuela y Vietnam.
En el Gobierno argentino hubo algunos cortocircuitos entre la Cancillería que conduce Santiago Cafiero y otras áreas, por no haber mandado representares a Johannesburgo. Es cierto que no era seguro el anuncio. Pero fueron decenas de jefes de Estado para tejer relaciones y por la relevancia del tema. Alberto Fernández se perdió la foto.
En cadena nacional, el presidente dijo: «Nos hemos incorporado a la alianza de los BRICS, los países más importante de los emergentes, no los únicos ni excluyentes», pero «determinantes de la nueva arquitectura global» y «se abre un nuevo escenario. Seremos protagonistas». Valoró a los BRICS e informó que hoy ocho provincias argentinas tienen como primer destino de sus exportaciones a China, cuatro a Brasil y dos a India.
Argentina había solicitado formalmente su ingreso en septiembre del año pasado. También en 2022 adhirió a la Iniciativa de la Franja y la Ruta que impulsa China, la misma que en 2023, durante el viaje del ministro y candidato Sergio Massa, terminó de definir un primer plan de acción de obras de infraestructura. Antes de todo eso, Argentina ya había adherido al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura, que a pesar de ser de Asia admite invertir en otras regiones, por ejemplo América Latina, si son proyectos que favorecen el cuidado del medio ambiente o si son de conectividad con Asia. Es decir, hay una nueva institucionalidad del Sur Global y nuestro país es parte por acción del Gobierno, frente a un candidato presidencial que fue el más favorecido en las PASO y postula que su política exterior se alineará con Estados Unidos e Israel.
Como se señaló, Fernández dijo en su discurso del jueves que el ingreso de Argentina al BRICS no es excluyente, y tuvo palabras de elogios al sistema de Naciones Unidas, donde nuestro país es valorado en muchos aspectos como sus políticas de respeto a los derechos humanos, su postura anticolonial y por la multipolaridad. En tal caso se trata de apostar a las nuevas formas de gobernanza mundial sin obviamente romper con nadie. Nuestro país, además, tiene un grado de dependencia fuerte con Occidente, puntualmente con el FMI, por la deuda heredada del Gobierno anterior, que lo condiciona todo.
Volviendo a Johannesburgo, el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa anunció a los nuevos miembros y sostuvo: «Como los cinco miembros de BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), hemos llegado a un acuerdo sobre los principios rectores, estándares, criterios y procedimientos del proceso de expansión» de socios.
Los países invitados se convertirán en miembros plenos de los BRICS a partir del 1 de enero de 2024. El resto de los solicitantes se verá en futuros encuentros.
Expansión auspiciosa
El anuncio de la expansión fue dado por el presidente Ramaphosa en compañía con los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; China, Xi Jinping; el primer ministro de India, Narendra Modi, y el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, en representación del mandatario Vladímir Putin.
Tras las palabras del líder sudafricano, el presidente Lula da Silva dio la bienvenida a nuevos miembros del BRICS.
El brasileño indicó que la diversidad del grupo fortalece la lucha por un nuevo orden que se ajuste a la pluralidad económica, geográfica y política del siglo XXI.
Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, calificó la expansión del bloque como «un nuevo punto de partida» para la interacción y declaró que es «un día histórico» para el conjunto.
El líder chino agregó que los nuevos miembros de los BRICS darán una «nueva calidad» al mecanismo de interacción del grupo.
Según Xi Jinping, la medida de invitar nuevos miembros «muestra la determinación de los países BRICS de ampliar su internacionalización».